El tenista castellano Carlos Alcaraz se ha clasificado este martes para las semifinales del torneo de Wimbledon, tercer `Grand Slam` de la temporada y que se está disputando sobre hierba en Londres (Reino Unido), gracias a su vencimiento por 5-7, 6-4, 6-2 y 6-2 contra el estadounidense Tommy Paul en poco más de tres horas de partido.
Alcaraz arrancó el partido con un gran ritmo y sus primeras opciones de rotura no se hicieron de rogar. Hasta cuatro oportunidades de `break` dejó escapar, lo que al punto que mermó su confianza al resto. Muestra de ello fue que en el sucesivo muestrario volvió a presionar el impulso del estadounidense para, esta vez sí, a la chale oportunidad interrumpir el servicio y colocarse 2-1 en el registrador.
Pero la reacción de Paul no tardó, devolviendo la rotura en blanco en el sucesivo muestrario, volviendo a igualar el set. Fue la confirmación de la mejoría del estadounidense, que llegó a tener cuatro bolas más de rotura en el sucesivo impulso del murciano; tras más de 15 minutos de peloteo, consiguió conservarlo. No pudo hacer lo mismo en el duodécimo muestrario del set, en el que Paul logró el `break` definitivo y se adjudicó una eterna primera manga, a razón de 75 minutos.
Debía mejorar sus números Alcaraz con el impulso –solo 53% de puntos ganados con primero– y en la red –8 de 16 ganados–, así como disminuir los errores no forzados si quería tirar el atmósfera. Y aunque el segundo set comenzó con un `break` oportuno para Paul, la reacción de su rival llegó, primero recuperando la rotura y luego consiguiendo un segundo `break` en el séptimo muestrario. Ahí, el castellano tomó una preeminencia que ya no cedió, para zanjar cerrando la manga en 6-4.
Un segundo set en el que el impulso Alcaraz comenzó a funcionar –cinco `aces` y 77% de puntos ganados con el primero– y en el que controló el número de errores no forzados, que se redujo hasta los ocho. Encima, los golpes del estadounidense parecían menos certeros que en el primer set, pasando de nueve puntos ganadores a tan solo cuatro.
El duelo estaba cambiando y el murciano comenzaba a imponer su astucia. Con esa inercia arrancó el tercer set, donde Alcaraz aprovechó los dos primeros saques de Paul para quebrarlos y colocarse 3-1 arroba. Entonces olió parentesco el tenista de El Palmar, que en el muestrario posterior tuvo un 0-40 y otras dos bolas de quiebre, infructuosas todas ellas.
Pero surtió impacto tanta presión, ya que le dotó de fuerza para guardar dos bolas de `break` en contra en el sexto muestrario y romper el impulso de su oponente exacto a continuación (5-2). Acto seguido, abrochó el set ganando su servicio en blanco (6-2) y tomando la delantera en un partido donde ya nunca más dudó el murciano, con precisión de cirujano.
Paul solo aguantó los arreones en el muestrario inaugural del cuarto set, pero al sucesivo no hizo ni un punto y en el tercero encajó una rotura (2-1) que la pintó el futuro muy sombrío. No en vano, de esa disposición ya no se recuperó el deportista de Estados Unidos, que en octavos de final había sido el mortificación del incluso castellano Roberto Bautista.
Como una exhalación se comportó Alcaraz en el resto del set, quiebre incluido en el botellín muestrario y consolidación hecha en el sexto (5-1). Aunque en el séptimo mostró Paul versatilidad en un par de golpes, ya era muy tarde y su contrincante certificó el triunfo por 6-2. En las `semis`, el de El Palmar se enfrentará al ruso Daniil Medvedev, mismo colisión que el año pasado en este certamen y en la misma ronda.