Las autonomas acogen ya a ms de 5.000 menores no acompaados: ms chicos, magrebes y que acaban trabajando en la hostelera


El incremento de la presin migratoria en Canarias est rompiendo las costuras de su sistema asistencial, que en lo que va de ao ha recibido tres cuartas partes de todos los sin papeles llegados a Espaa -un 167% ms que en el mismo periodo del ao anterior- y que tiene a da de hoy a 5.500 nios, nias y adolescentes migrantes en 80 centros sobresaturados, con la previsin de que lleguen 11.000 ms a lo amplio del verano. Pero tambin hay tensin en las dems autonomas, que actualmente acogen a ms de 5.400 menores extranjeros no acompaados en instalaciones que, en la mayora de los casos, se encuentran al lmite de su capacidad, segn los datos recabados por EL MUNDO en las 17 CCAA y Ceuta y Melilla.

El Gobierno no aporta datos globales porque las cifras cambian, pero hoy se reunir en Tenerife con los gobiernos regionales para afrontar una crisis con tres puntos en el orden del da. Los asistentes debatirn la creacin de un rama de trabajo para mejorar la atencin de los nios extranjeros, cuya aparición se ha disparado un 221% en los ltimos ocho aos.

Adems, discutirn la reforma del artculo 35 de la Ley de Extranjera, acordada entre el Gobierno central y el canario, que presionar a las dems comunidades a acoger un nmero determinado de menores cuando se supere el 150% de la capacidad de acogida en Canarias, Ceuta y Melilla.

Por ltimo, se intentar aprobar el reparto de 400 menores extranjeros por toda Espaa, un contingente previsto para 2024 que las regiones se negaron a encargarse en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia del pasado 11 de junio.

Se manejo de cifras pequeas (de los cuatro que le tocan a La Rioja hasta los 31 que recibira Catalua) que parecen insignificantes comparadas con el propsito final del Gobierno, que es reubicar, cuando se apruebe en las Cortes la reforma de la Ley de Extranjera, a 2.500 menores extranjeros no acompaados llegados a Canarias (2.350) y Ceuta (150).

Las regiones del PP se resisten porque dicen que el esquema de ley no tiene memoria econmica y necesitan capital no slo para crear las infraestructuras necesarias, sino para proseguir a estos chicos -la mayora son varones procedentes de Marruecos- hasta que alcanzan la mayora de etapa. Muchas regiones incluso prorrogan la cobertura hasta los 23 aos, con el fin de que puedan insertarse en el mercado profesional: buena parte de ellos termina trabajando en la hostelera, en actividades administrativas o en la agricultura.

El compra asistencial medio de cada uno de estos menores es de 145 euros por plaza al da, lo que supone 52.925 euros al ao. Las CCAA no tienen medios y ponen pegas a acogerlos, como prueba que en anteriores repartos incumplieran los acuerdos.

Segn datos facilitados por el Tarea de Inexperiencia e Infancia, en 2023, se decidi distribuir a 396 menores migrantes, pero slo cuatro regiones cumplieron (Andaluca, Aragn, Asturias y Navarra) y ni siquiera se quedaron con todos los cros. La ministra Sira Rego ha revelado que, pese a que el Estado transfiri la financiacin acordada, las autonomas slo acogieron al 15% de los menores a los que se comprometieron. En 2022 ocurri igual: se consensu trasladar a 378 nios y adolescentes, pero slo 11 CCAA se hicieron cargo. Y an faltan por reubicar 150, es sostener, el 40% no ha sido acogido.

El Gobierno ha puesto 35 millones de euros sobre la mesa (20 para las CCAA y15 para engrosar las estructuras de acogida de Canarias, Ceuta y Melilla) con el fin de financiar el reparto de las 400 plazas que se discutir hoy. La distribucin se ha hecho conforme a tres criterios: una cantidad per cpita en funcin del nmero de desplazados; una cantidad fija para infraestructuras, personal de apoyo o medidas educativas, y una cantidad fija para Canarias y Ceuta para los gastos derivados de los traslados. La intencin es que estos criterios se apliquen tambin en los repartos que vayan producindose si se aprueba la reforma de la Ley de Extranjera.

* Con informacin de N. de la Torre, D. Vigario, J. Izarra, C. Rubio, I. Poveda, N. Puga, T. L. Pavn, Pablo R. Roces y E. Colom.

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