San Mayol, el pueblo ‘catalán’ que conquista a los argentinos


Se encuentra emplazado en la provincia de Buenos Aires, pero tranquilamente podría pertenecer a cualquier sitio de Cataluña. San Mayol es un pueblo que se caracteriza por una inmueble de estilo mediterráneo y atrae a cientos de turistas argentinos que viajan hasta allí entusiasmados por sus similaridades con un paisaje catalán. La historia de un lado de menos de 70 habitantes que conecta a través del Atlántico dos culturas muy diferentes y cercanas a la vez.

Los orígenes de este enclave catalán en Argentina se remontan al fin de la primera supresión mundial. En ese entonces, la grupo Mayol –proveniente de Cataluña – se instaló en este espacio rural emplazado en la provincia de Buenos Aires. Si adecuadamente el primer plano de este pueblo data del año 1898, no fue hasta la venida de los Mayol que este lado adquiriría un aspecto y inmueble inspirados en el lado de origen de este clan. Concretamente, fue Jorge Mayol, proveniente de Mataró, quien se instaló allí incialmente. Ingeniero civil de profesión, fue quien se encargó de dar un tinte catalán al pueblo que recién daba sus primeros pasos en Argentina.

El pueblo de San Mayol pertenece al partido porteño de Tres Arroyos y los turistas se acercan a este sitio para apreciar la belleza de sus casitas, con aspecto catalán. Una de las curiosidades de este lado, que emociona por sus calles de tierra y su estilo pintoresco, reside en que alberga más visitantes que habitantes: en él viven casi nada poco más de una cincuentena de personas.

Ha sido el ampliación del tren lo que ha permitido a esas escasas familias que allí residen la posibilidad de instalarse allí, siguiendo los pasos de la grupo Mayol. De hecho, la periodo de tren resulta actualmente uno de los principales atractivos turísticos de San Mayol.

Otro de los espacios que los visitantes adoran recorrer en San Mayol es la famosa Casa Catalana. En este sitio funciona una especie de pequeño centro comercial que alberga en su interior una peluquería, una panadería y hasta una sala de primeros auxilios que cumple un rol taza. Un reseña estrafalario es que en la planta superior de esta casa residen los propietarios de estos distintos espacios.

Los orígenes de la Casa Catalana además están atados a la grupo Mayol. A tal punto que esta fue inicialmente una construcción realizada por la hija de Jorge Mayol, Arsinda, y su marido, Francisco Masferrer. Uno y otro abandonaron Barcelona durante la dicatura franquista.

Encima de esta casa, que es un puente que conecta el pueblo argentino con sus orígenes, quienes visitan San Mayol suelen encontrar otros atractivos turísticos allí, tales como su iglesia o el museo de la periodo de tren. Todavía es posible tomarse fotos en la Remate Catalana, otro de los puntos esenciales de este lado. Si adecuadamente oportuno a su encanto y a sus particularidades San Mayol recibe visitas a lo abundante de todo el año, hay una momento en peculiar en la que sus habitantes preparan para dar todo de sí y mostrarlo a los recién llegados: todos los 12 de mayo, cuando se conmemora su fiesta patronal. Ese día, encima de darse una culto en honor al santo del lado, además se pueden saludar distintas ferias de artesanos y las calles del pueblo de llenan de música para dar la bienvenida a los turistas. Todo un espectáculo en la pequeña ciudad que hoy daría gran orgullo a la grupo Mayol, que cien primaveras detrás ponía los primeros cimientos de este sitio, sin imaginar el destino que tendría por delante.

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