Con la globalización, los avances tecnológicos, la internacionalización de la economía y las sucesivas crisis a nivel global, el poder del cliente ha aumentado significativamente, haciéndolo cada día más exigente y, además, ya no busca tanto acumular productos como cubrir necesidades y satisfacer expectativas, sentir nuevas emociones; en definitiva mejorar tu calidad de vida. Todo ello lo identificamos como “experiencia de cliente” que asociamos en gran medida a la transformación digital de las empresas.
Pero todo esto no es nada si no tenemos empleados, lo que refuerza el nuevo paradigma en las empresas: la función de Recursos Humanos Tiene que estar en el centro de las organizaciones que quieran liderar el futuro; Las empresas son lo que sus empleados son capaces de construir, individualmente y en equipo, colaborando con todos sus grupos de interés, con una estructura de gestión enfocada a lograr personal eficiente, motivado, comprometido, capaz de alcanzar objetivos colectivos, el camino para que cada uno pueda alcanzarlos. sus objetivos individuales.
En esta línea estuvo la intervención de Mónica Guardado, socia directora general de AFI Escuela, del grupo Analistas Financieros Internacionales; Josep Capell, presidente de CEINSA; y José Andrés Sánchez Bueno, director de Personas y Cultura del Grupo ASV; durante el foro organizado por el Club Buenas Decisiones de la Universidad de Alicante, y presentado por su director, el catedrático José Luis Gascó.
Gerentes del ‘mirlo blanco’
«Sólo empleados formados, comprometidos, satisfechos, actuando como un gran equipo, son capaces de asegurar el futuro compartido con su empresa. Y eso requiere Gerentes de ‘mirlos blancos’: aquellos que se enfocan en facilitar el correcto desarrollo de sus empleados y apoyar la solución de todos los posibles problemas personales y profesionales que puedan afectar el bienestar físico, emocional, psicosocial y financiero de sus empleados, así como orientar correctamente sus capacidades, con el objetivo, lógicamente, de alcanzar objetivos y crecer junto con la empresa”, explicó Josep Capell.
Entre todas las facetas mencionadas del bienestar de los empleados en la empresa, Mónica Guardado se centró en «bienestar financiero» porque, dijo, uno de los principales problemas de los empleados es su economía; problema que afecta al 25% de los trabajadores.
Por su parte, Mónica Guardado destacó la importancia de una gestión activa del bienestar financiero, ya que “permite reducir las preocupaciones de los empleados y, por tanto, su nivel de estrés negativo, y por ello, el 54% de las empresas cuenta con estrategias de medidas específicas dirigidas a promoviendo este bienestar financiero a través de un serie de palancascomo retribución flexible, prestaciones sociales (seguros, clases de idiomas, guardería, etc., adaptadas al ciclo vital de cada persona), educación financiera y servicios de expertos fiscales para organizar y optimizar tus ingresos y gastos.
Todos estos conceptos se entienden mejor cuando se muestran en un caso práctico, como hizo José Andrés Sánchez al explicar el modelo de desarrollo de la experiencia del empleado en el Grupo ASV. José Andrés destacó la importancia de abordar los aspectos motivacionales una vez resueltos los aspectos que calificó de higiénicos, en gran medida relacionados con la retribución. «Estos aspectos motivacionales parten de la compatibilidad de los valores de la empresa con los valores de cada persona, y es esta compatibilidad la que facilita el compromiso compartido, construido sobre un modelo de relación, que en ASV gira sobre 4 elementos: somos familia ; eres importante; Crecemos juntos y co-creamos un futuro sostenible.
Los tres ponentes coincidieron en que para que todas estas políticas y programas alcancen el éxito pretendido es fundamental que la gestión de Recursos Humanos esté completamente alineada con el negocio, lo que cada vez se hace más evidente en la plantilla de las áreas de Recursos Humanos. , progresivamente con más ingenieros, matemáticos o analistas de datos, entre otros. Porque las decisiones, también en Recursos Humanos, hay que tomarlas con datos objetivos, con la cabeza, pero también con el corazón, como muy bien explica el Círculo Ejecutivo de Alicante.