Sánchez se refirió a las negociaciones sobre su posible investidura y a la respuesta que dará a las demandas independentistas, como la amnistía, en la rueda de prensa que ofreció en Nueva York con motivo de su participación en diversos actos en el marco del inicio de la nueva legislatura. Sesión de la Asamblea General de la ONU.
Fue su primera comparecencia pública ante los periodistas desde la que realizó el 22 de agosto tras ser recibido por el rey en la vuelta previa a proponer al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como candidato a la investidura.
Preguntado por las declaraciones del líder de ERC, Oriol Junqueras, en las que dijo que ya se había acordado una amnistía para apoyar la investidura de Sánchez, dijo que no iba a entrar en ello porque no es su momento.
Pero ha garantizado que aunque las conversaciones puedan ser discretas, los acuerdos serán transparentes.
De cara a la negociación con Junts y al preguntarle si sigue defendiendo que el expresident Carles Puigdemont debe responder ante los tribunales, ha subrayado que siempre ha respetado el trabajo de la Justicia.
Pero al mismo tiempo ha dicho que considera que una crisis política como la vivida en Cataluña nunca tuvo por qué conducir a su judicialización.
Ha comentado al respecto que cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno y la Fiscalía General del Estado abrió la puerta a judicializar el problema catalán, le transmitió su disconformidad.
“Lo que hemos hecho estos años ha sido intentar devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política”ha añadido.
También ha reiterado su llamamiento a todos los partidos a ser responsables y no apostar por el unilateralismo en Cataluña cuando el 90% de sus ciudadanos no lo apoya.
“Si queremos apelar a una mayoría para trascender y pasar página, lo que tenemos que hacer es mirar a ese 90%”. ha añadido.
Ha insistido en que el momento actual es el de la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y debe ser él quien explique cuál es su propuesta para España en los próximos años.
Si fracasa, como ha supuesto, espera que el rey le nombre candidato y será cuando ha dicho que se dedicará “en cuerpo y alma” a renovar su mandato y hablará “con total franqueza y transparencia”. sobre cuáles serán las pautas”. ” de su Gobierno.
Él ha explicado que Será coherente con lo hecho hasta ahora en materia de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña, y recalcó: “Cuando digo eso, digo mucho”.
E insistió: “El objetivo de mi Gobierno para los próximos cuatro años es el progreso y la convivencia. El método será el diálogo con los actores sociales en todo lo que tenga que ver con el progreso y con los actores territoriales todo lo que tiene que ver con la convivencia, y el marco es la Constitución”.
Ha lamentado que la oposición y medios conservadores insistan en que España está rota cuando eso no ocurre y después de que la sociedad catalana haya avalado las decisiones “arriesgadas” que ha tomado el Gobierno en los últimos años.
En sus críticas al PP, ha reiterado que lleva cinco años violando la Constitución al negarse a renovar el Consejo General del Poder Judicial, y por tanto cree que no tiene credibilidad para dar lecciones de constitucionalismo.
Además, cree que el PP no acepta el resultado electoral del 23 de julio cuando considera que estaba claro que perdió su propuesta derogatoria y los números estaban dados para que fueran cuatro años más de avances y progresos y los españoles han Ya juzgó sus acusaciones contra el “sanchismo”.
Para Sánchez, El PP ni siquiera se fía de su propio candidato a la investidura cuando ya pide repetición de elecciones.