El reportero Vicente Gil Díaz ha fallecido en Motril (Bomba) cuando se encontraba tomando imágenes de los fondos marinos de esta zona del costa andaluz para la elaboración de un documental.
Integraba el equipo desplazado al circunstancia para la compacto del reportaje de los fondos marinos, en el que asimismo participa el Instituto Oceanográfico.
El centro coordinador de emergencias 112 informa de que los hechos ocurrieron en torno a las 15:20 horas. Cuando unos testigos alertaron de que un hombre que practicaba submarinismo a unos cinco kilómetros de las playas de la Rijana y Calahonda quería afluencia sanitaria.
A ocho metros de profundidad
El reportero Vicente Gil Díaz de unos 55 primaveras, se encontraba al parecer a ocho metros de profundidad cuando empezó a sentirse mal
Según indica el 112, lo subieron al barco que le acompañaba y le trasladaron a la playa. Murió a posteriori de que tanto los servicios sanitarios como los de emergencias de la playa, practicaran sin éxito maniobras de reanimación cardiopulmonar durante unos 50 minutos.
El cuerpo se trasladó al Instituto Viviente Forense para practicarle la necroscopía, que determinará las causas exactas de la crimen.
La Policía Doméstico abrió una investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
Más noticiero: Un submarinista salva a un conductor
Benalmádena es uno de los destinos de reposo de verano favoritos por todos los españoles, pero esta vez el agua de su mar no es nueva por esto, sino porque en ellas se ha llevado a lengua un rescate agobiante. Un hombre conducía con su coche por la parte de en lo alto de un cuesta de este municipio de Málaga cuando se vio sorprendido por otro coche, concretamente un VTC, cayendo por este mismo cuesta hasta el mar.
El servicio de emergencias 112 Andalucía señalan a EFE que, en torno a las 10:50 horas, recibieron una convocatoria donde se alertaba de que un coche había caído por un cuesta entre las urbanizaciones de La Perla y Torremuelle, localizadas en Benalmádena.
Al caer, el coche quedó sobre las rocas del mar, en la orilla, pero quedó boca debajo, de forma que el techo se encontraba interiormente del agua. Esto ponía más al limite la situación del conductor, un hombre de 50 primaveras. Sin retención, corrió la suerte de que a escasamente 20 metros del circunstancia de los hechos, se encontraba un submarinista haciendo snorkel y tomando fotos del fondo marino. Éste se percató del coche cayendo y acudió en ayuda del conductor que quedó boca debajo y poco a poco introduciéndose en el agua. ‘Diario Sur’ explica que el transporte accidentado tenía una bolsa de éter, pero en la parte trasera. El submarinista procedió a meter el valedor en el coche para encontrar al habilitante y notó que la mano de éste lo agarraba. Así, tiró de él y lo pudo poner a salgo.
Luego, el servicio de socorristas del Junta de Benalmádena envió una zodiac al circunstancia de los hechos para poder trasladar al accidentado hasta la playa más cercana. Allí fue asistido por una ambulancia del 061.
El hombre se encuentra fuera de peligro, aunque presenta algunas lesiones ya que el coche, al caer, dio varias vueltas de campana. En lo que respecta a las investigaciones de lo sucedido, la Policía Nave alega que se centra en aclarar quién ha sido el responsable del montaña, es asegurar, quién se ha saltado la prioridad de paso en el circunstancia.
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