Él Congreso Internacional de la Asociación para la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera ha mostrado el pleno apogeo de la lengua española. Así lo informaron los cuatrocientos docentes que asistieron a este encuentro, procedentes de cuarenta países. Entre ellos estaban los el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero,la periodista Rosa María Calaf y el periodista y la escritora Elvira Lindo. Veinte años después, Burgos ha vuelto a acoger este congreso internacional. El presidente del comité organizador, Raúl Urbina, considera que la convocatoria ha sido un éxito.
Durante cinco días, profesores universitarios especializados en español como lengua extranjera, profesores de español de centros, academias y escuelas privadas de más de 40 nacionalidades, debatieron sobre la enseñanza del español.
Urbina insiste en la importancia de la elección de las cuatro sedes en las que se desarrollará el Congreso. Por un lado, el carácter internacional de la Casa del Cordón, “referente de importantes acontecimientos relacionados con el descubrimiento de un nuevo mundo”; por el otro, el Hospital del Rey, antiguo hospital de peregrinos; y también, la propia Universidad de Burgos y la Facultad de Humanidades y Comunicación, “sede de estudios de referencia de nuestra lengua”. Junto a ellos, el Teatro Principal es muestra de que este Congreso “no sólo se ha celebrado en Burgos sino también para Burgos”.
De hecho, el vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la Universidad de Burgos y el presidente del Comité Organizador detallan que la Universidad está llevando a cabo varias acciones para lograrlo, no solo dedicadas a la parte formativa. Ejemplos de estas acciones complementarias incluyen el viaje que realizaron el año pasado a Estados Unidos; el acuerdo con la empresa municipal ‘Promueve’ para promocionar Burgos como sede del Español; y cursos a medida para diferentes tipos de profesionales para la promoción del español.
Urbina asegura que ya han llevado a cabo una treintena de actuaciones desde la Universidad de Burgos para incrementar su vinculación con la enseñanza del español. El objetivo es que Burgos se convierta en un referente para el estudio de nuestra lengua.
La escritora Elvira Lindo fue la encargada de cerrar el congreso de Asele con una conferencia en la que reflexionó sobre la disciplina y la inspiración, que “deben ir de la mano en la escritura”.
“Escribir me ha enseñado a ser disciplinado en casi todos los aspectos de mi vida”, afirmó Lindo, quien aseguró que en su infancia cultivó la indisciplina como forma de escapar del ambiente opresivo del sistema autoritario que imperaba en España, y también en su país. casa. Lindo se describió a sí mismo en esa etapa de su vida. como una chica “escapista”, “imaginativa”, “de fantasía”, “valiente” para abordar lo prohibido y “con inspiración”. Sin embargo, reconoció que “tuvo que hacerse adulta para someterse a la disciplina”, porque el colegio no la ayudó en esa tarea, en la que “sigue aprendiendo”. Un aprendizaje que comenzó con la radio, su primer trabajo a los 19 años, que le enseñó que “cualquier acto comunicativo tiene que ocurrir en un tiempo limitado y con el objetivo de ser comprendido por el receptor”, y “probablemente la medida de “El tiempo es lo que más educa la disciplina.”
El siguiente paso, explicó la escritora, fue la literatura, afrontar el reto de ser trabajadora y jefa al mismo tiempo, poder organizar su propio tiempo y aprender que “aunque no respondiera a las órdenes de nadie”, tenía que ser su conciencia la que dictara el horario, sin sábados ni domingos, porque si se abandona el trabajo por muchos días se pierde el hilo y el tono. Sin embargo, escribir no es sólo disciplina y también tiene “mucha inspiración”, según Elvira Lindo.