El nombre de niña Asunta Barrera Porto copaba todos los titulares hace diez años. Y lo sería por mucho tiempo. Fue un infanticidio que mantuvo a España en vilo.
Los padres adoptivos de Asunta, Alfonso Basterra y Rosario Porto, fueron encarcelados en octubre de 2013, poco después de que se encontrara el cuerpo.
El caso salió a la luz pública cuando la ex pareja denunció en comisaría la desaparición de Asunta la noche del 21 de septiembre de 2013. Ella tenía 12 años y la habían adoptado cuando era una bebé. El cuerpo de la menor fue encontrado en una acequia cercana al domicilio familiar de Teo (A Coruña) y, tras ello, se inició una investigación en la que se descubrió que la niña había estado ingiriendo ansiolíticos de forma continuada. Y que murió de forma violenta, por asfixia. Fue asesinada por sus propios padres, según confirmó posteriormente en una sentencia, sin saber qué motivo los impulsó a hacerlo.
En esta década, la madre (Rosario, “Charo”, Porto) se quitó la vida en prisión en noviembre de 2020, el padre (Alfonso Basterra) permanece en la cárcel de Teixeiro, en Coruña, sin pedir permisos que pudo obtener -, por ejemplo con -el caso de las salidas de fin de semana- y el chalet donde ocurrió todo, según informa EFE, ha sido okupado. Además, la capital gallega ha estado rodando una serie sobre el macabro caso, que estará protagonizada por Candela Peña. Recuperamos informes de audio y texto que repasan la historia del caso Asunta:
Pódcast | El caso Asunta
Crónica
El chalet del crimen, okupado
Esta semana la Guardia Civil detuvo a una de las personas que asaltaban el chalet de Teo (A Coruña) donde asesinaron a la niña. Una vez que los padres ingresaron a prisión, Asunta quedó semiabandonada. Hay una heredera -amiga de Charo Porto- que está intentando solucionar la situación, según informó EFE.
La detención del ‘okupa’ se produjo después de que la actual propietaria del inmueble, María Teresa Sampedro, conocida como La mujer y una íntima amiga de los padres fallecidos de Rosario Porto y la propia Charo, denunciaron lo que ocurría en esa residencia con piscina y cancha de tenis. Esta mujer, que fue la única persona, además del abogado, que visitó a la condenada mientras estaba tras las rejas, es la propietaria de la casa desde el suicidio de Charo.
La madre y asesina de Asunta Basterra, Rosario Porto, está enterrada en un panteón situado en el cementerio compostelano de Boisaca, paradójicamente junto a las cenizas de su hija, por cuyo crimen fue condenada junto a su exmarido. En el sendero forestal donde fue encontrado su cuerpo inerte, un altar con flores, peluches, fotografías y mensajes recuerda a Asunta.
Imagen de archivo de un altar improvisado en el lugar donde fue encontrada muerta la niña Asunta Basterra, en Teo, cerca de Santiago de Compostela.
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