Todo ocurrió sobre las cinco de la tarde del lunes en el municipio de Chipiona, Cádiz. La superiora, de 61 abriles y que al parecer sufre una enfermedad mental, apuñaló a suhijo, de 28 abriles y con autismo severo. Lo hizo entre una y dos veces con un cuchillo en la parte superior del tórax. Luego fue la mujer quien, con la misma armamento, intentó suicidarse clavándoselo en el pecho.
El suceso tuvo motivo en la vivienda que compartían entreambos en la calle Chopo, cercana al parque Blas Infante y a la avenida de Rota. Todavía se desconoce el motivo del apuñalamiento y no hay muchos datos al respecto, pero, al parecer, la mujer llevaba abriles medicándose a causa de padecer una enfermedad mental.
Según informa ‘La voz de Cádiz’, fueron los vecinos quienes avisaron al 112, que se encargaron de alertar al Centro Activo de Servicios (COS) para que enviara una patrulla hasta el motivo. La Municipal Civil conexo con los servicios médicos encontraron a entreambos heridos y los atendieron hasta la presentación de los servicios de emergencia, que les trasladaron al Hospital de Jerez.
Tanto superiora como hijo se encuentran fuera de peligro, según fuentes del instituto armado. Se desconoce si la mujer ha sido detenida por la Policía. Desde la tarde del lunes, la vivienda que compartían se encuentra precintada y hay una investigación abierta. Hasta el motivo de los hechos se han desplazado agentes de Criminalística de la Municipal Civil para una primera inspección presencial que contribuya a resumir pruebas que determinen la causa del suceso.
Apuñaló hasta 21 veces a su hijo: “No soy un monstruo, él me las iba a quitar”
A principios de mes, en Reino Unido, se conocía que una superiora había matado a su hija de 7 abriles, Elizabeth, y a su hijo de 11 abriles, Ethan John. Verónica John, de 27 abriles, apuñaló hasta en 21 ocasiones a su hijo, quien murió en el acto, y asimismo a la pequeña hasta ocasionarle una daño cerebral. Todo esto ocurrió antaño de acuchillar a su marido.
Durante el proceso, ella estalló diciendo que no quería que su marido tuviese a los niños. Encima, le dijo a la Policía que “no soy un monstruo, él me las iba a quitar”. A la superiora, que padecía una enfermedad mental, se le declaró no apta para declararse culpable correcto a una enfermedad mental.
Otro caso de violencia ocurrió en Lakewood, en Nueva Chaleco (EE. UU.), donde una superiora ahogó a sus dos hijas de entre 1 y 3 abriles en la bañera del domicilio. Se sospecha que la bebé de un año fue apuñalada.
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