El Consejo de Gobierno del Cárcel Central Europeo (BCE) decidió ayer prolongar sin cambios los tipos de interés, de forma que la tasa de relato para sus operaciones de refinanciación continuará en el 4,25%, la tasa de depósito en el 3,75% y la de la facilidad de préstamo en el 4,50%. De este modo, tal y como descontaba el consenso de analistas, el BCE hace una pausa en el ajuste de los tipos que inició en su reunión del pasado mes de junio, cuando rebajó el precio del boleto de 25 puntos básicos.
En un comunicado, la institución explicaba que la información más flamante respalda, en líneas generales, la antedicho valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación a medio plazo. En este sentido, apuntó que, si aceptablemente algunos indicadores de la inflación subyacente aumentaron en mayo adecuado a factores transitorios, la decano parte se mantuvieron estables o descendieron en junio. Asimismo, en segmento con lo esperado, el BCE señala que el impacto inflacionista del elevado crecimiento de los salarios se ha conocido absorbido por los beneficios. “La política monetaria mantiene unas condiciones de financiación restrictivas”, sostiene el BCE.
Al mismo tiempo, las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que la inflación normal continúe por encima del objetivo hasta aceptablemente liberal el próximo año. De este modo, el instituto emisor ha asegurado que el Consejo de Gobierno tiene la determinación de fijar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo, y mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para obtener ese objetivo.
Hasta septiembre
La presidenta del Cárcel Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, aseguró en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad la dependencia de los datos de las futuras decisiones de la institución, que no volverá a reunirse para discutir la política monetaria de la eurozona hasta el mes de septiembre. Lagarde dijo que la información más flamante respalda, en líneas generales, la antedicho valoración del Consejo sobre las perspectivas de inflación a medio plazo.
En su comparecencia en presencia de los medios, Lagarde señaló la condición de observar y analizar “todos los componentes de los datos, todas las mediciones, todos los indicadores que aparecerán en las próximas semanas y meses” con vistas a confirmar o engrosar la confianza de la institución en que está en el camino desinflaccionario y que sigue por buen camino.
En cuanto al estudio crematístico, la francesa indicó que la información entrante indica que la actividad de la zona del euro creció en el segundo trimestre, pero probablemente lo hizo a un ritmo más gradual que en los tres primeros meses de 2024, mientras que la tasa de paro se mantiene en mínimos históricos, aunque las empresas están reduciendo gradualmente sus ofertas de empleo.
De este modo, advirtió de que los riesgos para el crecimiento crematístico “se inclinan a la desaparecido” dada la pasión de la capital mundial y el peligro de una subida de las tensiones comerciales entre las principales economías, lo que afectaría al crecimiento de la zona del euro, adicionalmente de la combate en Ucrania y Oriente Próximo.