Josep Madurell, palista de 86 abriles, empezó a entretenerse al tenis de mesa en una parroquia del arrabal barcelonés de Perdón cuando solamente tenía 8 abriles. En la ahora, las ganas de competir de ese párvulo siguen intactas.
Tanto es así que el pasado domingo 14 de julio se proclamó en Roma campeón del mundo de tenis de mesa (en la categoría de mayores de 85 abriles): “He llegado al mayor”, afirma el deportista. Este logro con el que ya ha tocado el firmamento llegó tras ganarle al suizo Horst Schwiegers: “Sabía que era un rival suficiente difícil, lo que pasa es que me salió acertadamente y le pude cobrar”, confiesa el curtido deportista. Pero antiguamente de esta trofeo venció, en cuartos de finales, al actual campeón, el ario Siegfried Lemke.
Cuenta con más de 110 títulos en su palmarés
Madurell es ya toda una divisa de este deporte. De hecho, nadie en España ha reses más que él. Su palmarés está saciado de triunfos: cuenta con más de 110 títulos en total que ha ido ganando en diferentes torneos: “Primero fui campeón de Cataluña, posteriormente quedé campeón de España, más tarde el objetivo ya era terminar campeón de España, que además lo conseguí, y ahora finalmente, campeón del mundo”, relata Madurell.
Concretamente, el catalán acumula 56 títulos en campeonatos de España, cerca de 40 títulos en campeonatos de Cataluña y, en Barcelona, más o menos de los 20 títulos. Aunque para obtener todos estos logros, hay un intenso trabajo de preparación previa a la competición: “Siempre intento estudiar los puntos débiles del contrario”, afirma Josep.
Se encuentra sin financiación para seguir compitiendo
Tras la fresco trofeo en Roma, el palista no sabe si podrá participar en el próximo campeonato europeo que se celebrará el año que viene, ya que “con la pensión que tiene no se lo puede permitir”. Siempre se ha tenido que acreditar él todos los viajes, por lo que no ha podido comportarse nunca del deporte, pero admite que se siente recompensado de todo lo que le ha cedido el tenis de mesa a lo derrochador de todos estos abriles.
Por otra parte, la unión catalana le ha hecho homenajes por sus éxitos, pero nunca le han financiado. Por el momento, el futuro de este curtido palista está en el música, pero Josep tiene claro que las ganas que tiene por competir y de seguir jugando no se le irán nunca.
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