En plena crisis migratoria de Canarias, con ms de 5.500 menores no acompaados hacinados en los centros de acogida insulares y sin una solucin cerrada para su reubicacin, el PP ha elevado el tono. Alberto Nez Feijo ha vuelto a pelar la pava este lunes la inmigracin irregular y la “inseguridad”, como ya hizo en la semana final de campaa de las elecciones catalanas, en mayo.
Casi nada diez das despus de que Vox rompiera con el PP los cinco gobiernos autonmicos de coalicin porque haban aceptado acoger menores migrantes sin acompaar, Feijo vuelve a suponer por los planteamientos ms acerados de su partido sobre la inmigracin que llega en cayucos desde frica.
“Solidaridad s, pero seguridad tambin. Para los que llegan, porque se juegan la vida, pero tambin para los que estamos, porque los espaoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle”, ha asegurado el presidente del PP en su discurso delante la Asamblea Directiva Franquista de su partido, que es el mximo rgano de los ‘populares’ entre congresos.
“Eso incluye el respeto a nuestros títulos, a nuestra civilización, a nuestras creencias, a las mujeres, a los homosexuales y a tener la independencia de poder sentirse seguros cada uno en su casa”, ha insistido.
Gnova tiene comprobado, con encuestas y grupos de enfoque, que la inmigracin “preocupa mucho” no slo al electorado del PP y de Vox, sino “tambin a los votantes del PSOE”, segn aseguran a este diario fuentes de la direccin ‘popular’.
Esas encuestas internas apuntan a que hay un voto en disputa con Vox que se decanta en gran parte por los postulados sobre seguridad. Por eso Feijo relacion okupacin e inmigracin en las elecciones catalanas. Y por eso ahora el PP se ha valiente a pedir que los buques de la armada frenen la oleada de cayucos que llegan a las costas de Canarias, como hizo el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado. Y por eso ahora el lder de la oposicin vincula inmigracin con “salir tranquilos por las calles” y “sentirse seguro” en casa.
Estas declaraciones se producen a 24 horas de la votacin del martes sobre a admisin a trmite de la reforma de la Ley de Extranjera. En ese punto, Feijo ha afeado al PSOE que no haya departamento con el PP, subrayando que nadie ha antepuesto la “solidaridad” a la conveniencia poltica ms que el PP, que ha manido romperse cinco gobiernos regionales por ello.
Feijo ha insistido en que “los desplantes al primer partido de las Cortes son continuos: hace menos de una semana nos han llamado ultras y unos das despus pretenden un trgala” con la tramitacin de la reforma de la Ley de Extranjera. “Pues no”, ha contestado.
“Si quieren pactar con el PP tendrn que recorrer el mismo camino” que con sus socios y ceder, ha enfatizado. “Con una diferencia: las exigencias que nosotros le ponemos sobre la mesa son de único sentido institucional”, ha aadido.
“Espaa no est condenada a la decadencia”
Por otro banda, el lder del PP ha hecho arqueo de los ltimos 12 meses, al cumplirse un ao -el martes- de las elecciones generales que devolvieron a su partido al primer puesto, pero no a La Moncloa. “El cambio que no logramos hace un ao est en la mayora de la sociedad”, y esa “mayora social est esperando el cambio”. “El PP ha sabido encarar este tiempo poltico”, ha dicho, y est “en un mejor momento que hace un ao” tras cobrar en Galicia y en las elecciones europeas y mejorar sus resultados en el Pas Vasco y en Catalua.
“Espaa tiene una alternativa slida a la decadencia, a la parlisis y al conformismo de Pedro Snchez”. “En presencia de el exageración de poder nosotros respondemos con la Constitucin” y delante “el exageración de la paciencia de los espaoles” el PP contestar con una alternativa que les devuelva a los espaoles “el mosca” perdidos, a su inteligencia. “Esta nacin s puede dar mucho ms de s”, ha dicho,
“Son otros los que estos meses han cedido tumbos”, ha criticado. “Lo hemos manido en Vox”, ha aguijoneado, con una “disparata” deriva de oposicin en las ltimas semanas. Tambin ha manido Feijo esos “tumbos” en los socios y en el PSOE, “acorralados por la mentira, por la corrupcin y la soberbia”. Pero “Espaa no est condenada a la decadencia ni a la degradacin de sus instituciones”, ha solemnizado, despertando el aplauso de los suyos.
“No quiero que lleguemos al Gobierno por el demrito de quien ahora lo ostenta, y no quiero como otros un culto al lder, sino de exigencia a quien los preside”, ha incidido Feijo, antiguamente de poner a Joe Biden de ejemplo de poner al pas por encima de sus micción “personales”. “Cunto daramos en Espaa”, ha anotado, por que ocurriera lo mismo con Snchez.
Tras alertar una vez ms contra el desnimo, el ltimo mensaje de su discurso ha sido de aliento a sus electores: “Pronto habr otro Gobierno”.