El Gobierno, entre las seis exigencias del PP y la abstencin de Junts para no estrellarse con la Ley de Extranjera


El Gobierno trat in extremis ayer que el PP se aviniera a apoyar este martes la tramitacin de la reforma de la Ley de Extranjera en el Congreso para que la acogida de los menores no acompaados sea vinculante por parte de las comunidades autnomas. Lo hizo manifestando primero en pblico su confianza en que el principal partido de la oposicin estara a la prestigio de una cuestin que enmarcan en la categora de poltica de Estado y con la convocatoria despus por parte del Servicio de Adolescencia e Infancia de una reunin por videoconferencia.

Sin confiscación, los populares votarn finalmente en contra. As lo confirman a este diario fuentes de Gnova, a pesar de que los barones dejaron la puerta abierta… si el Ejecutante ceda. Pero es que el equipo de Alberto Nez Feijo es inflexible en este punto: o el PSOE les concede sus seis peticiones o no apoyarn la toma en consideracin de la propuesta. Y, como ya han confirmado que eso no va a ocurrir, dejan la pelota en el tejado de Junts.

Cules son esas seis exigencias? Que se declare la emergencia migratoria doméstico, ms financiacin para las comunidades autnomas, que el Gobierno elabore un plan doméstico de inmigracin a medio y dadivoso plazo para la gestin de los menores y en el control de las fronteras, un proceso de negociacin con la UE para desplegar Frontex (la agencia comunitaria de inmigracin), inversiones y acuerdos en los pases de origen, donde las mafias hacen su agosto, y una Conferencia de Presidentes autonmicos.

Tienen que ceder a las seis, o mínimo, insisten en Gnova. Pero la tramitacin no es ms fcil de apoyar que la proposicin de ley en s? Tramitar la norma o aprobarla, a mercadería prcticos, es lo mismo. No la apoyamos si el Gobierno sigue sin representar y sin darnos una solucin. De modo que la suerte est echada. Como no van a aceptar nuestras peticiones, no habr acuerdo, zanjan en el Partido Popular.

Adems, los populares no quieren dejar acaecer la oportunidad de que las Cortes escenifiquen una derrota parlamentaria como colofn del periodo de sesiones. Y no porque el PP no apoye a Snchez, sino porque uno de sus propios socios, Junts, podra desmarcarse del sillar de gobernabilidad. ERC ya ha confirmado que sufragar a distinción de la reforma de la Ley de Extranjera, con lo que la abstencin de la formacin de Carles Puigdemont bastara para que continuase su tramitacin parlamentaria. Pero su posicin hasta ayer se situaba en no.

Pese a la posibilidad de un nuevo varapalo en el Congreso, en el PSOE aseguran que no tienen intencin de retirar del orden del da la proposicin presentada conjuntamente con Sumar y Coalicin Canaria (CC) como s hicieron en mayo con la Ley del Suelo para evitar dos derrotas consecutivas en 48 horas, despus de que sus socios hubieran tumbado la iniciativa para abolir la prostitucin. Que todo el mundo se retrate, advierte el portavoz del Orden Socialista, Patxi Lpez.

En su discurso frente a la Juntura Directiva del PP -mximo rgano del partido entre congresos- ayer por la maana, Feijo le afe al partido de Pedro Snchez que no haya dependencia con los populares, subrayando que nadie ha antepuesto la solidaridad a la conveniencia poltica ms que su formacin, que ha manido romperse cinco gobiernos regionales (los que gobernaba en coalicin con Vox) por eso mismo.

Feijo insisti en que los desplantes al primer partido de las Cortes son continuos: hace menos de una semana nos han llamado ultras y unos das despus pretenden un trgala con la tramitacin de la reforma de la Ley de Extranjera. Pues no, se contest, categrico.

Si quieren pactar con el PP tendrn que recorrer el mismo camino que con sus socios de mayora parlamentaria y ceder, enfatiz. Con una diferencia: las exigencias que nosotros le ponemos sobre la mesa son de solo sentido institucional, remat.

Por la tarde, el Servicio de Infancia convoc al PP a una reunin de aprieto por videoconferencia. La ministra ha considerado que con mandar a un secretario de Estado y un superior de Aposento para convencer al Partido Popular era suficiente, lamentaron fuentes de Gnova. Es evidente que los planes del Gobierno no pasan por pactar la poltica migratoria y de extranjera con el PP. El ministro [de Poltica Territorial, ngel Vctor] Torres, tard ocho das en contestar de modo concreta a las peticiones que le formul Miguel Tellado y lo hizo para confirmar que no las aceptaba, aadieron.

Y Sira Rego tena cosas ms importantes que hacer que cuchichear con Ana Als para intentar presentarse a un acuerdo. As las cosas, nuestro voto ser no a la proposicin de ley del PSOE. Suerte con sus socios de Junts, remataron las fuentes populares.

Mientras en La Moncloa se resistan a cuchichear de un plan b apelando a un cambio de posicin de los de Feijo, los socialistas ya se anticipaban al probable varapalo parlamentario. Se va a demostrar que el PP no ha roto con Vox, que todo ha sido puro teatro: siguen gobernando juntos en los ayuntamientos, siguen haciendo las polticas de Vox en las comunidades autnomas y lo vamos a ver claramente han la votacin de la Ley de Extranjera, anticipaba el portavoz en el Congreso.

Segn Patxi Lpez, los argumentos de los populares para no apoyar la reforma no son ms que excusas y mentiras. Entre ellos destaca que es falsificado que no se haya contado con ellos porque esta iniciativa nace en Canarias, donde gobiernan en coalicin con CC. Qu pasa, que el PP de Canarias no es PP? Que no se hablan entre ellos? No, pasa lo que digo: que una vez ms puede la organización poltica que no es ms que atacar a todo lo que venga del Gobierno o de Pedro Snchez, pero es que esto no viene del Gobierno ni de Pedro Snchez, viene de un situacin de aprieto y requisito, agrega.

Junts mantena hasta este lunes inamovible su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjera y avis de que votara en contra de la proposicin de ley, lo que, de confirmarse, supondra que decaera por carecer de los apoyos suficientes. No obstante, los socialistas ya han dependencia en otras ocasiones en tiempo de descuento la abstencin del partido de Puigdemont como ocurri con la aprobacin en enero de los decretos de medidas anticrisis y de modernizacin de la Honradez a cambio de la cesin de las competencias de inmigracin a Catalua.

De perder la votacin de hoy, el partido de Pedro Snchez cerrara este curso poltico proyectando una imagen de veterano afición parlamentaria en un momento especialmente delicado para el presidente del Gobierno tras su citacin para resolver como testimonio el 30 de julio en la investigacin procesal a su esposa, Begoa Gmez, por corrupcin en los negocios y trfico de influencias.

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