Las altas temperaturas y la contaminación aumentan los ingresos hospitalarios


La segunda ola de calor del verano ya está aquí y a ese aumento de temperaturas, se le suma el canción procedente del Sáhara que contiene partículas de polvo que pueden provocar contaminación atmosférica. Ya se conocía que un aumento de esas partículas finas en el canción que se producen con el polvo saharaui y con los incendios, afecta a las enfermedades cardiorrespiratorias.

Pero el Instituto Carlos III, ha demostrado cómo esto todavía puede suponer una influencia en el agravamiento de patologías mentales y cómo estas variables meteorológicas y un aumento en la contaminación atmosférica a las enfermedades alimentarias.

Para salir a esta conclusión, se han analizado las temperaturas máximas diarias en olas de calor y en los ingresos hospitalarios diarios urgentes en España debidos a trastornos mentales, del comportamiento, depresión y ansiedad. Se han comparado datos de esas fechas con datos de otros días con un nivel de partículas de polvo saharaui y se ha contrastado con los datos de 2009 a 2018 en diferentes provincias españolas.

El estudio ha indicado que en los días en los que hay un gran nivel de concentración de partículas de polvo en el canción, hay un aumento significativo en los ingresos urgentes por trastornos mentales, especialmente por depresión.

Aumentan los ingresos hospitalarios

Los autores del estudio calcularon cómo en la Comunidad de Madrid, el borde de la temperatura máxima diaria a partir del cual los ingresos aumentaron analizando los datos de los meses de verano. Según las estimaciones realizadas, el peligro atribuible de aumento de ingresos hospitalarios urgentes es del 3,6 por ciento por cada valor de aumento de la temperatura máxima diaria por encima de 12 °C durante todo el año, y del 12,2 por ciento por cada valor de aumento de la temperatura por encima de la temperatura borde de definición de ola de calor (34 °C) en verano.

Aventura por una enfermedad alimentaria

Respecto a la temperatura y su relación con los ingresos por una enfermedad alimentaria, los resultados mostraron que la temperatura máxima diaria es un factótum de peligro que puede donar el aumento de las hospitalizaciones por bacterias causantes de enfermedades alimentarias, posteriormente de que haya habido una ola de calor.

Con estos resultados, los autores recomiendan poner en marcha planes de prevención en vigor pública que tengan en cuenta el impresión conjunto de diversos factores de peligro ambiental, ya que pueden proceder en determinadas situaciones.

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Primer plano de un cerebro

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