Las aguas residuales procedentes de la Depuradora de Chipiona van al mar a través de la playa. Aqualia es la empresa concesionaria de esta tiempo ubicada entre los Caminos de Jerez y Las Manchuelas que se inauguró hace doce primaveras.
Desde entonces, los vertidos siguen el mismo camino: las aguas de la costa. El canal, de unos ocho o diez metros de pancho y unos cuatro o cinco de profundidad, atraviesa todo el pinar, la carretera de Rota y la que da camino a la playa de las Tres Piedras, donde desagua directamente al mar.
De hecho, la situación coetáneo del canal es lamentable por su cesión. En su interior se crían arbustos, matorrales, cañas y suciedades, despidiendo en algunos tramos malos olores, como de aguas cloacales.
Pero lo que denuncia gran parte de los usuarios de la playa de las Tres Piedras, así como comercios de la zona, es la presencia del canal de desagüe en un puesto tan turístico, que despide en muchas ocasiones un sobresaliente hedor, especialmente en la descenso.
Pese a todo, en el borde de la corriente los bañistas instalan sus sombrillas, y las familias con niños pequeños juegan metidos en las aguas residuales, creyendo que proceden de la aguacero o de cualquier otro origen.
Las playas de Chipiona tienen este año sus banderas azules de los mares limpios de Europa, menos la playa de las Tres Piedras, que la tiene verde. La Fundación Europea de Educación Ambiental (FEEA) no se la concedió tras los resultados de los examen exhaustivos de las aguas del mar.
Hay usuarios que han preguntado por la situación de los residuos que se vierten y, al parecer, han recibido una respuesta totalmente errónea de algunos de los vigilantes de la playa: que se proxenetismo puramente de agua aguacero y que la playa tiene bandera verde, que posibilita los baños en toda su extensión. Poco increíble, ya que las corrientes de aguas residuales son continuas día y oscuridad, y no ha habido lluvias como para que rebose el Canal con tanto tiempo que hace que no llueve.
Oportunidad perdida para el regadío
Tras la inauguración de la central depuradora se planteaba una posible prosperidad para la agricultura, pues los campos de regadío podrían poseer utilizado el agua aceptablemente depurada. Al parecer esta prosperidad nunca se llevó a angla y se optó por lo mas tratable, de divulgar al mar todas las aguas residuales.
Este medio ha podido memorizar que el Comunidad lleva algún tiempo queriendo dar una opción a este problema, que aceptablemente podría ser aceptar el desagüe depurado y tratado a través de una infraestructura de tuberías cerradas a los lugares deseados de los campos de regadíos e invernaderos de flores de Chipiona y el uso de la agricultura en militar.
Ya la empresa Aqualia, con los primaveras, se ha encargado de incluir en sus facturas trimestrales, cuotas y canon de mejoras fijas y variables, cobrando por la depuración de los alcantarillados, una cuota fija de 10,74 euros y un canon variable al trimestre y otro canon variable de depuración, que varía según el consumo.
En las facturaciones, existen los cargos del consumo del agua y cuota del alcantarillado, cuota de servicio, canon autonómico fijo y variable. En total de canon de mejoras fija y variables, depuración fija y variable, cuota de trasvases y canon de vertidos variable. Son 12 cargos facturados con el IVA incluido.
Si el coetáneo Comunidad, quiere seguir trabajando por un turismo de élite -la zona es colindante a Costa Ballena- tendrá que arreglar este solemne problema del desagüe de la depuradora. La Playa Tres Piedras, una de las mejores de Chipiona, necesita recuperar su bandera celeste.