La suciedad de sus calles deja de ser uno de los principales problemas de Barcelona, en opinión de sus habitantes. En cambio, la inseguridad se mantiene como principal preocupación para los barceloneses. Según el barómetro municipal, publicado este martes, casi el 28 por ciento de los encuestados así lo señala. Grupo a ésta, que se mantiene con respecto a primaveras anteriores, emergen dos problemáticas: el entrada a la vivienda, que señalan el 16,6 por ciento de los residentes en el hacienda catalana, y la masificación turística -un 13 por ciento así lo apunta-.
Éstas dos últimas problemáticas crecen varios puntos respecto a primaveras anteriores. No así la desidia de pundonor en la ciudad, que se desplaza hasta el cuarto oportunidad del ranking. Todavía con carácter positivo, la dirección municipal, que se había constituido como un problema durante el precursor mandato llegando al 8,4 por ciento de las respuestas, queda estrecha este año a un 1,2 por ciento.
La sondeo, con 804 entrevistas, realizadas entre el 25 de junio y el pasado 4 de julio, incluye preguntas específicas sobre medidas del Gobierno municipal, como la matanza de los pisos turísticos, la nueva norma más restrictiva con los comportamientos incívicos o la celebración de la Copa América. Todas ellas, según el estudio, reciben un amplio apoyo ciudadano.
Casi ocho de cada diez barceloneses apoya finalizar con las viviendas de inquilinato turístico en 2028. Misma sigla que está a patrocinio de incrementar las sanciones contra los incívicos. Todavía, casi un 60 por ciento cree que la celebración del evento deportivo de vela será muy o sobrado humanitario para la hacienda catalana.