La Audiencia de Barcelona ha condenado a once años de prisión a un hombre por apuñalar mortalmente a un amigo en Olesa de Montserrat, según consta en la sentencia hecha pública este jueves. El asesino consideró que el otro hombre se dirigió a la ahora expareja “con excesiva familiaridad”.
Todo ocurrió la madrugada del 13 de marzo de 2021. Esa mañana una de las calles del centro de Olesa amaneció con restos de sangre y fue detenido un hombre de 43 años. Pero el crimen ocurrió dentro de un departamento.
Lo apuñaló con un cuchillo de cocina tras consumir drogas
Esa larga noche el asesino, la mujer que presenció la violenta muerte y el amigo que acabó siendo la víctima se encontraban en la casa del primero consumiendo alcohol. Alrededor de las 4:40 am el condenado sintió celos por la forma en que su amigo hablaba hacia la niña. Sin embargo, la apuñaló con un cuchillo de cocina, provocándole la muerte.
Tuvo la “intención de provocar la muerte” o supuso que “tal resultado podría producirse con su acción”, señala el fallo. Además de alcohol, el magistrado denuncia el consumo de otras sustancias como marihuana y cocaína por parte del condenado.
La acción fue repentina e inesperada.
La acción fue repentina e inesperada, sin que el afectado tuviera “ninguna posibilidad de reaccionar y defenderse ya que sus capacidades se veían muy mermadas por el consumo de bebidas alcohólicas”. El herido logró salir de la vivienda pero finalmente cayó al suelo en la calle, donde falleció.
La primera reacción del ahora condenado fue intentar “ocultar su acción”. Para ello, limpió la sangre del gol y preparó un coche propiedad de su madre para colocar el cuerpo de su amigo en el maletero.
Pero no pudo culminar esta acción ya que la policía, alertada por los vecinos, llegó al lugar y lo detuvo. Desde entonces se encuentra en prisión provisional. Los Mossos d’Esquadra, que llevaron a cabo la detención con la colaboración de la policía local, se hicieron cargo de la investigación.
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Además de los once años de prisión, toda persona condenada por un delito de “asesinato con dolo premeditado” deberá pagar 100.000 euros a cada uno de los hijos de la víctima y 58.000 euros a la madre de la víctima.
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