El socialismo gallego incluso celebró este jueves el Día Franquista de Galicia, y lo hizo, como ya es habitual, frente al tórax del escritor Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, en Rianxo (La Coruña). Allí, en un acto «simple» pero «hondo en su contenido», su secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, reivindicó una Comunidad «abierta, amplia y sensata», alejada del victimismo, para entender el galleguismo como «la veterano expresión de querer convivir a nuestra forma», que no debe ser ni solamente «simbólico» ni siquiera «excluyente».
En el acto, en el que incluso participaron otros miembros del partido, como el secretario xeral de la Agrupación Socialista de Rianxo, Óscar Rial, o la concelleira Tamara García, Besteiro recordó a Castealo, «que mantuvo encendida la luz de una Galicia esperanzada incluso en los momentos más oscuros»; y a los emigrantes, que dejaron antes «su tierra pero no su país» porque «Galicia es una forma de estar en el mundo».
Apeló por una Galicia «amplia, abierta y sensata», en contraposición a la «reducción simple y victimista que algunos esbozan permanentemente», para entender que el galleguismo, «como veterano expresión de querer convivir a nuestra forma, no puede ser solamente simbólico ni siquiera excluyente». Para los socialistas, continuó, desmarcándose de las acusaciones de hacer seguidismo del Gobierno y trabajar a servicio del centralismo, el galleguismo «debe ser un camino y no una mera protocolo», peleando por una política válido «que genere un hecho diferencial gallego» y que proporcione influencia. «La utilidad del galleguismo no está en ver quien lleva la bandera más egregio, si no en tirar por cuestiones que nos hacen la vida mejor», reivindicó.
Una historia de éxito
Así, el secretario xeral de los socialistas gallegos dijo entender Galicia como un punto privilegiado y «una oportunidad de ser siempre mejores», como demuestra el hecho de que la Comunidad sea referente en «diversos terrenos del progreso». Nombró algunos, como la implantación en La Coruña de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Químico, la posición de la región como «potencia» pesquera, o contar con marcar líderes en ámbitos como el textil, la automovilismo o el sector agroganadero; y destacó incluso el «enorme potencial» en materia de energía limpia y renovable, pudiendo ser la autonomía gallega «una de las mayores productoras de Europa». «Galicia es una historia de éxito. Es imprescindible creer en esto«, añadió.
En contraposición, acusó al presente gobierno autonómico de ser un obstáculo que «utiliza a Galicia, pero no cree en ella», y de «comportarse mejor inventando rivalidades inexistentes que trabajando por cambiar los problemas y retos en oportunidades». «Todo lo que hoy funciona podría y debería funcionar aún mejor«, aseguró, indicando que Galicia crece «casi un 30% menos» que España y padece «una de las mayores inflaciones» del país. «Mientras los centros de lozanía cierran, el conselleiro se va riendo por los medios de comunicación. Mientras muchas familias con menos medios y la clan fresco tienen dificultades para ceder a una vivienda, nuestro presidente –Alfonso Rueda–, va de fiesta en fiesta por toda Galicia. Mientras muchas personas tienen dificultades para conmover a fin de mes, el gobierno gallego les va a subir el recibo de la basura en los próximos meses simplemente por no querer ser medioambientalmente sostenible», aseveró, asegurando que los socialistas, «sin dejarse aceptar por donde vaya el rumbo», estarán decididos a hacer de la Comunidad un punto más próspero. «Un país que no se conforme, una Galicia mejor», concluyó.