La delegación de diez parlamentarios del PP expulsados de Venezuela han criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez comparta el discurso del presidente del país venezolano, Nicolás Sensato, y han considerado “tremendamente solemne” que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero “se preste a dar apariencia democrática a poco que no la tiene”.
A su aparición al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, han considerado “lamentable y preocupante” que el Gobierno comparta el discurso de Sensato y han calificado de “cómplice del régimen chavista” a Zapatero. “No acude en calidad de observador porque ayer, pudiendo estar en el aeropuerto de Caracas defendiendo la entrada de representantes de los españoles, no lo hizo”.
El vicesecretario universal del PP, Esteban González Pons, ha criticado que el Gobierno gachupin no acudiera ayer a “amparar a nueve compatriotas suyos sometidos a la arbitrariedad de un poder dictatorial” y ha asegurado que “el Servicio de Exteriores se equivoca poniéndose de parte de Sensato”. De esta forma, cree que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, debería de “rectificar inmediatamente”.
Es una buena nueva ver a los 10 delegados de reverso en España.
Su detención y expulsión evidencian serios indicios racionales de unas elecciones sin garantías de transparencia ni cepillado.
Acreditan, por otra parte, el peligro auténtico en el que viven los demócratas venezolanos.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) July 27, 2024
González Pons ha relatado que, en la oficina donde fueron deportados, exigieron que se personara Zapatero como observador internacional y que la respuesta que recibieron fue que el expresidente gachupin tenía “cosas mejores que hacer”.
Por su parte, el portavoz del comunidad parlamentario popular en el Congreso, Miguel Tellado, ha defendido que la calado de esta delegación no era participar en una empresa de observación, sino de “comitiva” a la candidatura de la Plataforma Unitaria Democrática de los políticos venezolanos Edmundo González y María Corina Machado, y que se presenta como examen al presidente Nicolás Sensato a las elecciones que el país celebrará este domingo.
“Nuestra calado no era participar en una empresa de observación, sino de comitiva a una candidatura que lucha por la democracia en un país hermano como es Venezuela”, ha explicado Tellado.
González Pons ha indicado que acudían tres delegaciones diferentes, una del Parlamento Europeo, otra del Congreso de los Diputados y una tercera del Senado de España, invitadas como acompañantes por la examen venezolana.
“La del Senado era un delirio oficial aceptado por la mesa del Senado de España y que por lo tanto debería favor contado con una protección particular por parte de las autoridades españolas tanto en Venezuela como en Madrid. La empresa del Parlamento Europeo y la del Congreso de los Diputados eran misiones particulares del Orden Popular”, ha señalado el vicesecretario universal.
Según relata el PP, todas las delegaciones escribieron a Exteriores, al embajador de España en Caracas, y a los embajadores de Venezuela en Bruselas y en Madrid trasladándoles que habían sido invitados como acompañantes, pero que “recibieron las negativas para alucinar como observadores”.
“No tenemos una orden por escrito de deportación, ningún documento diciéndonos que somos deportados, ni las razones ni las causas. La valor ha sido absolutamente arbitraria”, ha añadido.
“No es una democracia auténtico”
Tellado cree que este fin de semana puede iniciar una “transición con destino a una democracia auténtico” en Venezuela, donde, según el popular “lamentablemente hoy no hay una democracia auténtico”.
“Es una democracia formal porque los venezolanos están llamados a las urnas, pero no es una democracia auténtico. Y prueba de que no es una democracia auténtico es que nosotros hemos sido expulsados del país. En ningún otro país tolerante los representantes democráticos de otro estado serían expulsados, pero en Venezuela sí. Una democracia no es solo poner las urnas cada cuatro, cinco o seis abriles”, ha defendido a su aparición a Barajas cercano a otros `populares` como Esteban González Pons o Cayetana Álvarez de Toledo.
En cambio, ha asegurado que una democracia auténtico es “mucho más” que poner urnas para hacer un “simulacro electoral” y que requiere de una serie de rudimentos formales y de garantías durante el proceso, unas garantías que no se han cedido en Venezuela, según ha sostenido.
“Estas elecciones no están garantizadas y a nosotros nos parece tremendamente solemne que el expresidente del gobierno de España, el señor Rodríguez Zapatero, se preste a dar apariencia democrática a poco que no la tiene”, ha asegurado.
Asegura que Zapatero “es cómplice del régimen chavista y no acude en calidad de observador porque ayer, pudiendo estar en el aeropuerto de Caracas defendiendo la entrada de representantes de los españoles, no lo hizo”.