Fue el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, quien presentó ayer el informe elaborado por los especialistas del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT), que ya ha sido entregado al juzgado número 1 de Pontevedra, encargado de la investigación del trágico accidente de el que murieron siete pasajeros y solo hubo dos supervivientes, el conductor y otro pasajero.
“Los resultados de la investigación y el informe técnico ya se encuentran en poder del tribunal”. y señalan que la causa fundamental del accidente fue el exceso de velocidad”, afirma Blanco en declaraciones difundidas ayer por la Delegación del Gobierno.
En el mismo comunicado, el representante del Ejecutivo estatal en la Comunidad Gallega afirma también que el exceso de velocidad fue el motivo del accidente en el que, semanas después del accidente del autobús, un automovilista falleció a pocos kilómetros del viaducto de Pedre cuando circulaba por la N-541.
El trágico hecho ocurrió la noche del 24 de diciembre de cuando, en un día de intensas precipitaciones en toda Galicia, el autobús que cubría la línea Lugo-Vigo se precipitó al río Lérez desde una altura de 29 metros tras salirse de la carretera en el puente de Pedre, donde, nueve meses después, todavía se podía ver los daños causados por el vehículo en la barandilla del viaducto.
Días después, un equipo especializado de la Guardia Civil se desplazó hasta Cerdedo-Cotobade desde Madrid para analizar sobre el terreno la zona del accidente y, a partir de estos datos recogidos con drones y equipos láser a los que sumaron la información del autobús y sus equipamientos, Elaborar un informe pericial sobre las posibles causas.
También se incorporó a este informe la versión de los dos supervivientes, un viajero y el conductor, que prestaron declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Pontevedra en calidad de investigador.
“Apelamos a la prudencia de los conductores y también a la prudencia de los representantes públicos cuando se adelantan declaraciones o hipótesis sin tener toda la información”, advirtió ayer Pedro Blanco, un día después de una nueva reunión de los siete alcaldes agrupados en el llamado Pacto del Pedre con el que exigen inversiones al Gobierno central para mejorar las condiciones de seguridad en la carretera nacional N-541.
Los concejales de Cerdedo-Cotobade, O Carballiño, O Irixo, Beariz, Boborás, Maside y Punxín volvieron a protagonizar este miércoles su unidad para reclamar una actuación integral en la carretera nacional que une las capitales de Ourense y Pontevedra y que, según El El concejal de Cercedo-Cotobade, Jorge Cubela, se ha convertido en un “cementerio” por sus deficiencias de conservación.
Los alcaldes vincularon el deterioro del firme de la vía con los “numerosos” accidentes que en ella se producen, entre los que citaron el accidente del autobús nocturno y el del motociclista que falleció semanas después.
Mientras los gobiernos locales lamentan que casi nueve meses después del accidente del autobús aún no se hayan atendido sus demandas, en respuesta a los concejales del Pacto del Pedre, la delegada del Gobierno anunció ayer que este año hay una dotación de 5 millones de euros destinados a la conservación de la N-541, incluida en una “inversión histórica” de la Administración central para las carreteras gallegas.
“El Gobierno de España está comprometido con el mantenimiento y conservación de las carreteras”, afirmó Blanco en el mismo comunicado en el que informó sobre las investigaciones.