Carolina España (Málaga, 1969) será la nueva voz e imagen de la Juntura de Andalucía. Una portavoz polifacético y pluriempleada. A sus funciones como titular de la macro Consejería de Heredad, Hacienda y Fondos Europeos desde el inicio de la asamblea en 2022, sumará la de defender cada día la gobierno del Gobierno de Juanma Tostado y profesar de pararrayos para absorber todos los golpes que la concurso focaliza en el presidente, sea cual sea el problema. Cuajo —resiliencia le llaman ahora— y cintura política no le van a incumplir. Como bromeó el propio presidente andaluz en un fresco acto con la patronal y lo sindicatos, es «la consejera más perseguida» y reclamada por sus compañeros en el Ejecutor cuando toca elaborar los Presupuestos de la Juntura de Andalucía y todos pugnan por aumentar sus partidas.
El mandatario andaluz cede protagonismo a la consejera que más sabe de números para alborotar la bandera de una financiación desafío para Andalucía, en plena negociación de la reforma del reparto de los fondos del Estado a las comunidades autónomas. Andalucía pierde 1.409 millones al año por un sistema descompensado que no le permite sufragar sus gastos en sanidad, educación o política social. No lo dice el PP ni el Gobierno andaluz sino un referencia de los expertos de la Fundación de Estudios de Heredad Aplicada (Fedea).
España tendrá enfrente a la ministra sevillana María Jesús Montero, quien como consejera andaluza de Hacienda reclamó zanjar un maniquí «injusto» de reparto y suma cinco primaveras como ministra del ramo con ese deber aún irresoluto. De entrada, ha ofrecido una financiación «singular» a Cataluña y la posibilidad de percibir los impuestos del Estado, mientras ERC, socio parlamentario de Pedro Sánchez, medita si pone el pulgar hacia lo alto o debajo en la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat catalana.
Si poco ha quedado en evidencia en estos dos primaveras de asamblea es la aprieto de dar un construcción a la portavocía para imprimir un carácter más combativo a esta tarea. Carolina España no sólo sabe de crisis (económica), sino de cálculo político. Está curtida en la gobierno municipal y se ha fajado como diputada en el Congreso desde 2011 hasta su arribada al Gobierno andaluz en 2019, a pesar de que el suyo no era el primer nombre que recogía en su cuaderno Juanma Tostado para configurar su primer Ministerio con mayoría absoluta del PP tras las elecciones autonómicas del 19 de junio de 2022.
Fernández-Pacheco asume una macroconsejería estratégica
Vinculada a Málaga, como el presidente, en los últimos meses ha ido aumentando su protagonismo y multiplicando su presencia en la dietario de la Oficina autonómica. Tostado ha contrario en esta crisis de gobierno una oportunidad para tocar un cambio de portavocía con guantes de seda para lo que queda de mandato. El presente portavoz Ramón Fernández-Pacheco deja el cargo para tomar las riendas de una macro Consejería que aglutina Agricultura, Pesca, Crecimiento Rural y asimismo el Agua, un radio considerada estratégica para el caudillo del Ejecutor andaluz. Uno de sus caballos de batalla será conseguir que la Unión Europea reconozca la «singularidad hídrica» de Andalucía, solicitada por Tostado a las autoridades europeas en una fresco turista oficial a Bruselas.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga (UMA) y diplomada en Incorporación Dirección de Empresa por el Instituto Internacional de San Telmo, Carolina España aterrizó en la política de la mano de Celia Villalobos, entonces alcaldesa de Málaga. En 1999 se convirtió en concejala y, en el mandato posterior, el presente corregidor, Francisco de la Torre, la nombró teniente de corregidor de Heredad y Hacienda, hasta que dio el brinco a la política franquista.
Vidas paralelas con Montero
En 2011 desembarcó en el Congreso como diputada por Málaga y llegó a profesar de portavoz de la comisión de Hacienda y Función Pública, frente a frente con la presente ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, quien, por cierto, asimismo ha sido portavoz durante un tiempo en el Ejecutor de Pedro Sánchez.