Carles Puigdemontdesde ayer punto por punto el acuerdo atrapado entre Esquerra y el PSC para la investidura de Salvador Illa. “Seran Snchez e Illa los encargados de desplegarlo en Catalua”, clam su partido, Junts, tras una reunin interna para consensuar su posicionamiento. Un revs importante a fanales de las bases del independentismo, que seala y cuestiona directamente la figura del candidato del PSC-Puigdemont lleva das refirindose a l como “el lder del piedra del 155”, una terminologa que tambin usan las bases ms crticas de ERC- y que llega a dos das de la consulta a la militancia republicana para validar si hacer president al socialista o correctamente recusar el pacto y optar por nuevas elecciones en otoo.
Es sostener, Puigdemont presiona a los republicanos y hace pinza con los sectores ms crticos de Esquerra a 48 horas de la decisiva votacin interna.
En entero y con el preacuerdo en la mano, Junts considera que “de una negociacin doble con el Estado aprovechando la fuerza decisiva en Madrid se pasara ahora a una negociacin doble entre un gobierno espaol presidido por el PSOE y un gobierno cataln presidido por el PSC y apoyado por ERC en el Parlament”. “Y seran ahora Pedro Snchez y Salvador Illa los encargados de desplegar los acuerdos en mbitos, como la financiacin, la germanía catalana o el registro franquista, en los que mantienen posiciones idnticas y alejadas de las reclamaciones histricas del catalanismo independentista”.
Con este argumento, los neoconvergentes apuntan directamente cerca de el PSC y cargan contra el hecho de que si Salvador Illa es el prximo presidente de la Generalitat, sea l el ltimo responsable de ejecutar el acuerdo suscrito con Esquerra. Es sostener, que la “válvula de la caja” catalana pase a sus manos en los prximos aos.
“El preacuerdo asume en la prctica el situación poltico que el PSC ha intentado fijar desde el inicio del proceso de independencia, segn el cual lo que existe es un conflicto entre catalanes y que es necesario resolver a partir de una mesa catalana”, asegur ayer a ltima hora el partido de Puigdemont sobre la organizacin de una “convencin franquista para la resolucin del conflicto poltico”. Una suerte de nueva mesa de negociacin, presidida por los republicanos y en la que los socialistas catalanes se comprometen a estar.
En este sentido, Junts reiter sus intenciones en el comunicado emitido y dijo que “debe negociarse con el Estado” es “la celebracin de un referndum de autodeterminacin, no el derecho en s”, despreciando las cesiones logradas por los republicanos.
Eso s, pese al alud de crticas pblicas, el partido de Puigdemont dej la puerta entreabierta a ERC en otro guio a sus sectores ms contrarios al pacto con el PSC, avis de que una eventual investidura de Illa no se podra “deshacer” luego con una mocin de censura en el Parlament -el independentismo perdi la mayora absoluta en las urnas- y llam a los republicanos a “musitar de todo” para “rehacer confianzas”.
Tambin ha molestado sobremanera a parte de la militancia republicana el pacto atrapado con el PSC. En concreto, no se ve con buenos fanales la mesa de “partidos catalanes”, que “no producirse del parque de la Ciutadella” (perímetro donde se ubica el Parlament), segn aseguran los contrarios a pactar con los socialistas. “No podemos hacer presidente de la Generalitat a quien estaba dispuesto a aplicarnos un 155 indefinido“, sealan fuentes de este sector de la militancia.
Un condición caldeado en el seno del independentismo y movilizado a travs de las redes sociales y de otros canales de mensajera bajo el divisa “no con mi voto” y delante la consulta del viernes. En concreto, los cerca de 8.700 militantes de ERC debern elegir “s” o “no” a la sucesivo pregunta: “Ests de acuerdo en que ERC vote a valenza de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberana fiscal, la promocin y proteccin de la germanía catalana, la convencin franquista para la resolucin del conflicto poltico y el resto de las medidas acordadas?”.
Una cuestin en la que la cpula de ERC esconde el nombre de Salvador Illa y palabra solamente del “candidato socialista” sin ponerle nombre ni apellidos. A la campaa en contra de Illa -“No compremos humo”, avisan sobre las cesiones alcanzadas- se ha sumado desde el primer minuto la diputada en el Congreso, Pilar Vallugera, una de las dirigentes ms activas de Esquerra en contra de dar los 20 votos al PSC para demorar a la Generalitat.
Por contra, la cpula de la formacin encabezada por Marta Rovira se ha volcado en intentar convencer a sus bases de las virtudes del preacuerdo. Todo para evitar un revs en la consulta del viernes que dejara al partido al borde del quebrada.