Así lo destaca un estudio elaborado por la escuela de negocios Esade, bajo el título “Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo”, lo que, sin embargo, da un halo de esperanza a la provincia, ya que no estaría entre los territorios con mayor pérdida demográfica en población joven.
En el caso de Zamora perderá casi la mitad (44%) de su alumnado, Jaén perderá un 35% y Asturias y León un 34% cada uno. Las caídas más pronunciadas se concentran en Castilla y León y provincias del interior (Jaén, Albacete) o del norte (Asturias). En cambio, provincias con municipios de tamaño medio presentan un “escenario de mantenimiento” (Alicante, Navarra y Murcia) o incluso repuntes positivos, como Almería y Baleares.
El mapa bajo estas líneas lo muestra gráficamente, con todas las provincias españolas y la pérdida de estudiantes que afrontan.
Este previsible descenso de alumnos -Esade ha realizado la investigación cruzando datos del Instituto Nacional de Estadística, tanto de proyecciones de población como de nacimientos- supone un gran reto para el sector educativo, tal y como advierte esta institución, en un trabajo firmado por el matemático Lucas Gortázar y el economista Jorge Galindo.
“Si España ya tiene una demanda educativa notablemente polarizada, cada vez lo será más: unos pocos puntos (centros densamente poblados y con perspectivas demográficas menos negativas) concentran una demanda abundante; “Acompañado de muchos otros puntos con baja demanda, pero sobre todo dispersa, y en claro descenso demográfico”, señalan los autores del estudio, que propone varias opciones a estudiar, ya que se mantiene la inversión, por lo que habrá excedente de recursos.
El estudio plantea a la Administración dos opciones: dejar las cosas como están o rediseñar la red escolar para aprovechar los recursos excedentes. Dejar todo como está, según Gortázar y Galindo, mantener el mapa actual hasta que los recursos lo permitan, sin cambiar el número de aulas ni de escuelas, supondrá un “coste gigantesco” para producir un sistema “más ineficiente y menos equitativo” y significa posponer decisiones futuras “drásticas”. “La decisión no es entre cerrar o no cerrar escuelas, sino entre cerrar escuelas y líneas ahora y hacerlo bien, o cerrarlas dentro de diez años y hacerlo mal”, señalan los investigadores, que proponen asumir “activamente” la reestructuración de la red. escuela, “con suficientes mecanismos de compensación (por ejemplo, con planes de transporte y comidas gratuitos para los estudiantes que tienen que viajar más) en las escuelas y colas donde se han quedado pequeñas”.
La educación en Ourense, en cifras
Alumnos de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato que iniciaron este curso 2023/2024 en la provincia de Ourense.
Disminución de la población en edad escolar hasta 2037 en la provincia.
Disminución de la población escolar hasta 2037 en la vecina Zamora, la mayor caída de España.
Población en edad escolar de la provincia en el curso escolar 2004/2005.
Número de alumnos que se perderán en la provincia en 15 años, según las estimaciones realizadas por Esade, a partir de datos del INE.
Seis medidas para tener “un sistema más justo”
El estudio de Esade Research propone “reorientar” los excedentes por la progresiva disminución de estudiantes para producir “un impacto más justo y productivo”. Proponen seis áreas de inversión para estos recursos, complementarias entre sí:
- Reducir la ratio alumnos-profesor y el tamaño de las aulas más estresadas.
- Continuar ampliando las etapas de Educación Infantil (0-3) y Formación Profesional.
- Ampliar la estancia escolar, el refuerzo escolar y los cuidados para avanzar de forma más eficaz hacia una mayor igualdad de oportunidades.
- Reformar las políticas docentes y mejorar sus condiciones laborales.
- Fortalecer el cambio educativo a nivel escolar y promover una mayor colaboración docente.
- Aplicar políticas más efectivas contra la segregación escolar.