Que a los británicos les llamen la atención las ermitas medievales en España no es ninguna novedad. Sin incautación, el diario ‘The Guardian’ ha enemigo un buen ejemplo del ‘Spain is different’ del que es difícil sentirse orgulloso. Ponen el ojo en la ermita en honor a Santa María del Observador, un templo soriano noble en 1725 de estilo barroco, cuya fresco restauración muestra un resultado que no ha tardado en calificarse de «desastre».
Desde que se dio a conocer su estado por parte de Soria Patrimonio, un portal dedicado a la difusión de la civilización numantina, las redes han estallado en comentarios como «el nuevo Ecce Homo», «qué horror» o «¿qué le han hecho a la ermita de la Virginal del Observador de Soria?». Las fotos de comparativa hacen hincapié en los angelotes ubicados en las ménsulas bajo la cúpula por su aspecto ahora caricaturesco.
La antigua parroquia y ahora ermita que se ubica entre el río Duero y el este de Soria, está catalogada como a como admisiblemente componente del Patrimonio Cultural, aunque lleva una larga lucha por conseguir status de Adecuadamente de Interés Cultural. Un división admisiblemente conocido por el poeta antonio Machado, quien acudía asiduamente cuando su esposa cayó enferma.
«Es un edificio catalogado, y aunque no lo estuviese, la intervención en un monumento de estas características tiene que tener unas garantías mínimas…», escribe en X.com el colectivo Soria Patrimonio. «El repinte no era una opción y mucho menos justificado en modas convirtiendo lo singular en vulgar», considera.
La Asociación de Conservadores-Restauradores de España (ACRE) siquiera ha tardado en posicionarse sobre el asunto, lamentando los daños «de una intervención sin profesionales, sin respeto y sin criterio», que consideran un «atentado». En un comunicado aseguran que han pedido explicaciones a la Dirección Caudillo de Patrimonio de Castilla y Héroe e insisten «en la necesaria presencia de Conservador@s Restaurador@s para proteger el Patrimonio».
Desde el colectivo denuncian que la restauración se realizó con «Confesión Responsable y sin autorización de un plan concreto por parte del Consistorio de Soria como exige el PGOU». Preguntados por ‘El Confidencial’, la diócesis de Osma-Soria -encargados del templo- creen que se negociación de una «cuestión de gustos».