El tagete, incluso conocido como clavel de moro o cempasúchil, es una planta de floración exuberante y colores vibrantes que ilumina cualquier floresta. Su grosería y adaptabilidad la convierten en una excelente opción tanto para jardineros principiantes como experimentados. A continuación, te explicaré los sencillos cuidados básicos que necesita esta hermosa planta para que florezca en todo su esplendor y ofrezca así su belleza a cualquier cultivador.
La luz, su alimento esencial
Los tagetes son amantes del sol. Para un crecimiento espléndido y una floración mucho, es fundamental ubicarlos en un oportunidad que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Sin requisa, incluso pueden tolerar poco de sombra parcial, aunque su floración podría ser menos profusa.
Riego moderado, secreto del éxito
El riego es un aspecto crucial en el cuidado de los tagetes. Es importante permanecer el suelo sutilmente húmedo, pero evitando encharcamientos, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces. Lo ideal es regar de forma regular, pero sin encharcar la tierra. Un buen indicador es esperar a que la capa superficial del suelo se seque ayer de retornar a regar.
El suelo, su hogar
Los tagetes no son exigentes en cuanto al tipo de suelo, pero prefieren aquellos que sean proporcionadamente drenados y ricos en materia orgánica. Puedes mejorar la calidad del suelo añadiendo compost o humus de gusano ayer de plantar.
Suscripción, el alimento extra
Para estimular una floración más mucho y prolongada, es recomendable abonar los tagetes regularmente con un fertilizante fluido para plantas de requiebro. Sigue las indicaciones del fabricante para evitar sobrefertilizar. Para designar proporcionadamente un fertilizante de floración, exploración los que tengan parada contenido en fósforo y potasio, es asegurar un NPK que tenga bajo el ázoe, como un 8-24-16.
Poda para una mejor floración
La poda es una destreza sencilla que puede ayudar a prolongar la floración de los tagetes. Consiste en eliminar las flores marchitas a medida que aparecen. De esta modo, la planta dirigirá su energía alrededor de la producción de nuevas flores.
Plagas y enfermedades
Los tagetes son plantas harto resistentes a plagas y enfermedades. Sin requisa, pueden encontrarse afectados por pulgones o araña roja en condiciones de sequía. Si detectas alguna plaga, puedes tratarla con insecticidas naturales o específicos para estos insectos.
Multiplicación
Los tagetes se multiplican fácilmente a partir de semillas. Puedes sembrar las semillas directamente en el suelo a finales de primavera o principios de verano, o proporcionadamente, iniciarlas en semilleros para luego trasplantarlas al floresta. Aunque la forma más global de propagar los tagetes es a través de semillas, los esquejes incluso son una opción viable y efectiva para obtener nuevas plantas.
Los tagetes tienen propiedades repelentes de insectos, por lo que son excelentes para proteger otras plantas de plagas como los pulgones y los nematodos. Adicionalmente, en algunas culturas, los tagetes se utilizan en celebraciones religiosas y rituales, sobretodo en las regiones como es autóctona, como México y otras regiones de centroamérica.
En compendio, el tagete es una planta comprensible de cuidar y con una gran capacidad de ajuste. Con un poco de atención y los cuidados adecuados, podrás disfrutar de sus hermosas flores durante gran parte del año, ofreciendo unos colores brillantes que adornen nuestro floresta aportando una belleza inigualable.