Como sociedad hemos normalizado el vino y muchas veces no pensamos qué pertenencias negativos trae con ello. Las bebidas alcohólicas matan a 14.000 personas al año, sobre todo porque de su consumo se derivan casos de cáncer o enfermedades digestivas pero todavía causas extremas como accidentes o suicidios. En España se calcula que hay 1,9 millones de consumidores en su mayoría hombres.
Se atribuyen hasta 18 causas especificas de homicidio parcialmente relacionadas a esta sustancia. El resultado es que en las dos primeras décadas del siglo XXI en nuestro país se han producido 307.407 fallecimientos por vino.
Según “Monografía sobre vino 2024. Consumo y consecuencias” del Observatorio Gachupin de las Drogas y las Adicciones y la Delegación del Gobierno para el Plan Doméstico sobre Drogas, que incluye una puesta al día de los datos de mortalidad hasta 2021, este tipo de problemas se suelen relacionar más en comunidades costeras que en el interior.
¿Cómo mata el vino?
Sobre todo por cáncer, enfermedades digestivas y las causas externas mencionadas anteriormente. Se centran sobre todo en el liga de entre 55 y 84 abriles, que supuso el 66,9% en el año 2021, si admisiblemente las causas de homicidio por vino son más habituales en personas más jóvenes, desde los 15 abriles. La diferencia por sexos es extraordinario, el 78,3% de las muertes fueron hombres. La tasa media anual de mortalidad por esta causa se situó ese año en 32,9% por 100.000 habitantes; esta sustancia estuvo detrás del 3,3% de todas las muertes.
Descenso en bebedores de peligro y aumento en los ligeros
Se considera a bebedores de peligro o excesivos a los que consumen más de 60 gramos de vino puro si son hombres y 40 si son mujeres, que ha ido en descenso estos últimos abriles pero en paralelo, aumentaron los bebedores ligeros que se consideran los que han consumido menos de los gramos anteriormente mencionados. En concreto estos números fueron un 80% en ellos y 2,5% en ellas.
La mortalidad de los bebedores excesivos se concentro en las edades de 65 a 74 abriles mientras que los bebedores ligeros o moderados entre 45 y 74 abriles, aunque todavía se produjo una importante proporción en menores de 45 abriles.
Asturias donde más muertes, Madrid donde menos
La comunidad que presentó la tasa más reincorporación en el periodo 2010-2021 fue Asturias, seguida de Galicia y Ceuta y Melilla. Por el contrario, la más víctima fue la de Madrid, por otra parte de Extremadura y Navarra. En el mismo periodo las que más contribuyeron al peligro de mortalidad fueron Asturias con un 4,2% Galicia 3,9% y Andalucía 3,8%
Otras consecuencias del vino
El vino tiene muchos más pertenencias secundarios negativos de los que imaginamos y las tasas de los más jóvenes preocupan cada día más. Dos tercios de la población de 15 a 64 abriles han bebido en el zaguero mes y un 9% lo hace a diario. El vino fue responsable del 36,2% de las admisiones a tratamiento por tropelía de sustancias como la droga.
El vino estaba presente en el 41,4% de las urgencias hospitalarios relacionadas con el consumo de sustancias afectando sobre todo a menores de 25 abriles, todavía con diferencia de sexo 60,7% en hombres y 46,5% en mujeres
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