El Tribunal Superior de Equidad de Andaluca (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Lozanía (SAS) a acreditar 109.000 euros a la viuda y los dos hijos de un hombre que falleci desangrado en su propia casa en Jan mientras esperaba una ambulancia que se demor ms de una hora en entrar y cuando lo hizo, no llevaba personal mdico a lado. As, entre un despropsito y otro, en el momento en el que se logr trasladar al paciente al hospital, que distaba tan pronto como 200 metros del domicilio, haban pasado ms de tres horas desde que su mujer llam por primera vez al 061 pidiendo ayuda.
Al final, el paciente muri tras suceder estado esperando un transporte medicalizado que “sin motivo alguno, no lleg a tiempo”, lamenta Carmen Flores, presidenta de la asociacin El Defensor del Paciente, entidad a la que recurri la comunidad tras lo sucedido. “Falleci como consecuencia de una subsidio sanitaria de urgencias claramente negligente“, aade tras conocer que el TSJA ha estimado el expediente interpuesto por los familiares del fallecido.
Despus de aos litigando en los tribunales, la comunidad Blanco ha recibido la sentencia con satisfaccin y alivio, pero tambin con pesar al rememorar la tragedia que sacudi sus vidas hace ahora seis aos. “Es una sensacin agridulce”, comenta a EL MUNDO Jos, consciente del “importante error” que le caus la crimen a su padre y del gran coste emocional que todo esto ha supuesto para su hermana y para l, pero sobre todo para su causa, quien lo vivi en primera persona.
Este triste suceso tuvo espacio un 20 de agosto de 2018. Aquel da, los dos hermanos estaban de delirio en el extranjero, el connubio se grano quedado en casa, en Jan. A su padre, un hombre de 70 aos que gozaba de buena vigor, an con los achaques propios de la existencia -recuerda Jos- se le grano roto una variz y grano comenzado a hurtar.
No era la primera vez que le ocurra poco as, pero en esta ocasin su mujer -sola en casa y sin medios- no fue capaz de controlar la hemorragia, recoge la sentencia a la que ha tenido golpe este diario. Tras 30 infructuosos minutos en los que intent detener el sangría, telefone al servicio de emergencias para pedir atencin sanitaria y les inform de que su marido estaba medicado con anticoagulantes. El cirujano le dio algunas indicaciones sobre cmo hacer y la avis de que el equipo mdico estaba ocupado por lo que se iba a retrasar.
Pas media hora y la hemorragia no se cortaba, al contrario, el paciente no paraba de hurtar. La ambulancia segua sin entrar y la mujer, nerviosa, realiz una segunda convocatoria a emergencias. El cirujano, que inform a coordinacin de lo que suceda, le repiti las mismas pautas a seguir que le grano hexaedro antaño, pero siquiera esta vez se activ ningn otro expediente ms que esperar la ambulancia anunciada.
Una hora despus de la primera convocatoria, la mujer -preocupada- llam de nuevo al 061 reclamando ayuda. Era la tercera vez. Su marido estaba empeorando, se mareaba y en el suelo grano “un charco de raza”, le dijo a la persona que la atenda al otro costado del telfono. En esta ocasin y como el equipo mdico segua ocupado, se decidi remitir un vehculo con conductor pero sin personal váter.
Ayer de que llegase la primera ambulancia, la mujer tuvo la oportunidad de contactar una vez ms con emergencias. Esta sera la cuarta convocatoria. En esta ocasin -ya muy angustiada- les explica que su marido, que sigue sangrando abundantemente, ha perdido la consciencia y no replica a estmulos. Minutos despus ser el propio conductor del vehculo váter el que noticia a sus compaeros en central de que el paciente est inconsciente y que el slo no lo puede trasladar. Es en ese momento cuando se opta por solicitar que se persone el equipo de emergencias 061.
Paciente con sobrepeso
A partir de ah, al paciente se le atiende en su domicilio, se da aviso a bomberos para que ayuden a trasladarlo porque presentaba cierto sobrepeso y por ello, dificultad para su evacuacin, y tres horas despus de la primera convocatoria el hombre qued ingresado en el Hospital Universitario de Jan -muy prximo a su casa- con un shock hemorrgico. Falleci poco despus de la hospitalizacin con un cuadro de inestabilidad hemodinmica, coagulopata y dictamen renal.
Se negociación de un suceso “muy triste” y en el que “se podra suceder actuado de modo ms diligente“, ha comentado al respecto el representante constitucional de la comunidad, el docto de los Servicios Jurdicos de la asociacin que ha llevado el caso, Ignacio Martnez.
Desde el Defensor del Paciente ponen el acento, entre otras cuestiones, en que transcurri una hora y cuarto hasta que la ambulancia lleg, sin mdico, al domicilio y cuando se produjo el traslad al Hospital Universitario de Jan haban pasado “ausencia menos que tres horas” desde que se suceder la primera convocatoria. Critican con dureza desde la asociacin que “el servicio de urgencias actu apartndose de su protocolo y de modo completamente negligente” al no remitir la ambulancia adecuada a pesar de que, insisten, estaba apto desde el principio.