El conselleiro de Comercio, José González, mantuvo una reunión en Ourense con representantes municipales y de los placeros. Sobre la mesa, el denominado “plan utilitario” para el mercado, esmerado “atendendo ás propostas dos comerciantes e en coordinación directa cos técnicos municipais, sempre tendo en conta as singularidades e potencialidades don mercado”, según informó la empresa autonómica. El plan incluye “a disposición dos postos, as deposición de electrificación e ventilación, ou cuestións fundamentais coma a reforma do Rianxo e melloras no eido da accesibilidade”, lo cual significa que habrá nuevas intervenciones en el edificio, cerrado para su reforma desde hace seis primaveras.
En el acercamiento mantenido, se resaltó además la importancia de activar al mayor posible la recibo de las obres exteriores en el edificio, que corresponderá al Concello, y a partir de la cual se podrá perfilar un cronograma de actuaciones. Las tres partes volverán a reunirse en septiembre para trabajar en un proceso que debe culminar con el retorno de los placeros al edificio histórico.
El presidente de los comerciantes, Emilio González, comentaba al término del acercamiento que “salimos satisfechos porque parece que las cosas empiezan a progresar. El plan utilitario es proporcionado claro, y ha dirimido todo lo que hay que hacer”, comentaba. En su opinión, el resultado de la reunión “nos da la razón en muchas cosas. Hay que hacer obras importantes para cubrir las carencias que hay ahora mismo, y de las que llevábamos mucho tiempo avisando”, según el presidente.
De cara a la reunión de septiembre, Emilio González considera imprescindibles que “el Concello recepcione la obra. Cuanto antiguamente lo haga, mejor, así podremos intentar solucionar las deficiencias”. Asimismo expresó que “es voluntad de los placero retornar a la plaza lo antiguamente posible”, por lo que aguardan que el proceso no se vuelva a paralizar.
Una vez recepcionadas las obras, la Xunta cree que se podrán preparar las actuaciones y presupuestos necesarios para acometer la posterior etapa de intervención, que deberá culminar con la reactivación de la Plaza de Abastos tras un proceso impresionado por los retrasos y constantes paradas del esquema.