Pablo González fue encarcelado en febrero de 2022 en Polonia. Fue pronunciado de ser un informador ruso mientras cubría como periodista la invasión a Ucrania. En el contexto de la escape de prisioneros por un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, el decano desde la refriega fría.
González reside en Gernika (Vizcaya), pero posee la doble procedencia: rusa y española. En 2022 fue detenido en la frontera de Polonia con Ucrania pocos días de que diese manifestación la invasión de Rusia.
El abogado del periodista, Gonzalo Boye, ha remitido un comunicado a EFE sobre la escape de González y explica que, casi dos primaveras y medio posteriormente, ha sido libertino en un intercambio de periodistas presos entre Polonia y Rusia que “ha sido posible gracias a intensas negociaciones entre las partes implicadas y a un íntegro trabajo forense que ha asegurado un entorno admitido adecuado para su materialización”.
Su entorno ha alegado que la escape del periodista “marca un hito en merced de la soltura de todos los periodistas que se encuentran en estos momentos presos en diversos países”. Su mujer, Oihana Goiriena, el mes pasado, participó en un acto en apoyo a su marido y, como entonces se encontraba encarcelado, pidió a Polonia que fijara una vencimiento para el sumario y presentara pruebas contra su marido o lo dejara en soltura.
Albares sobre el caso Pablo González
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado en varias ocasiones que se estaba ocupando directamente del caso de González. Aseguró que había pedido directamente a su homólogo polaco que se presentaran pruebas contra el periodista y se pusiera vencimiento para un sumario vocal lo ayer posible. En marzo, el Tribunal de Apelación de Lublin, en Polonia, ratificó la prórroga de la detención de periodista.
Hay que tener en cuenta que la ley polaca decreta el ingreso en prisión preventiva por un mayor de tres meses, pero en su caso los tribunales atendieron las sucesivas peticiones de la Fiscalía que prorrogaba su encarcelamiento.
En el comunicado del abogado, sin bloqueo, Boye garrocha un jabalina y señala que “las razones humanitarias han sido primordiales en esta intrepidez” y se valora el “interés efectivo” mostrado por “las autoridades rusas en agenciárselas una decisión a esta situación, mientras que otros se han centrado principalmente en criminalizar a Pablo González”.
“En nombre de Pablo y de su comunidad queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas y organizaciones, especialmente Free Pablo, que han trabajado incansablemente para alcanzar este resultado”, añade.
Investigación archivada
Gonzalo Boye ha informado que la investigación que tenía en el punto de mira a González desde la Fiscalía polaca, ha quedado definitivamente archivada esta mañana. Este pasado jueves se les ha comunicado esta información y señala que se ha conseguido gracias a un acuerdo entre varios países y de un intercambio de periodistas presos entre Polonia y Rusia.
En concreto, a cambio de Pablo, Rusia ha entregado a un periodista norteamericano corresponsal en Moscú, Evan Gershkovich.
Pablo tiene las dos nacionalidades, rusa y española, como se ha dicho anteriormente. Pero se informa que tiene pensado alucinar en algún momento de envés a España, según ha contado su abogado. Sin bloqueo, en primer emplazamiento se hará un chequeo médico en un centro hospitalario y posteriormente se encontrará con su padre que reside allí, en Rusia.
“En dos primaveras y medio nunca ha podido chillar a su hijo por teléfono”
“Son dos primaveras y medio de un aislamiento muy severo, sin ningún contacto con su comunidad, más que tres visitas que hemos conseguido de dos horas con su mujer, y en dos primaveras y medio nunca ha podido chillar a su hijo por teléfono”, ha relatado el ilustrado.
Ahora, el periodista tendrá que obtener la documentación que acredite su identidad porque, tal y como cuenta el abogado, no le han devuelto su pasaporte, que ahora tendrán que emitir las autoridades españolas competentes.
“Ningún periodista puede ser encarcelado sin un proceso ajustado”
La política todavía se ha pronunciado sobre este caso. La coalición EH Bildu señala que la escape de este periodista constituye una excelente notificación porque “ningún periodista puede ser encarcelado sin un proceso ajustado”.
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