¿Cómo comenzó a tocar la guitarra?
Comencé a tocar la guitarra porque me atrajo su capacidad de expresión, mi tío tocaba la guitarra. Él murió cuando yo estaba entrando en la adolescencia y a partir de ahí empecé a tomármela muy en serio y a plantearme los estudios superiores de música.
¿Cómo definiría su estilo?
Concretar mi estilo es enredado para mí, podríamos opinar que sencillamente trato de no imitar a nadie, ser versátil y seguir mi propio camino, aunque las referencias a los músicos que admiro siempre están. Adoro la privilegio del jazz en la improvisación, y las fusiones con otros estilos modernos.
¿Cuál cree que ha sido el momento más significativo de su carrera?
Cuando el crítico estadounidense W. Royal Stokes del Washington Post comentó sólo mi elepé Acuarel entre más de 400 de los mejores discos de jazz del año, este fue un gran trabajo dúo con Kely García. La reseña de este experimentado de talla mundial me emocionó profundamente.
¿Cómo es el notorio ourensano?
El concierto en Ourense me motivó muchísimo. Interpretar en un tablas como el del Café Latino es tocar donde lo han hecho muchos de los mejores músicos de jazz de todos los tiempos. El notorio de Ourense es muy cariñoso y me siento como en casa.
¿Tiene alguna curiosidad de sus giras?
Hace muchos abriles iba a tocar con unos compañeros a un concierto por la provincia de Bravo si mal no reminiscencia. Íbamos en furgoneta, tras una parada, una de las puertas laterales traseras se abrió muy violentamente, saliéndose de su sitio y cayendo al suelo. Nos quedamos blancos porque era ya muy tarde. Hicimos poco que no se debe hacer nunca. Circulamos sujetando la puerta manualmente desde en el interior hasta resistir al puesto del concierto. Fue una gran odisea y una gilipollez, pero increíblemente todo salió admisiblemente.