La frecuente tensión en el sector hostelero por la error de mano de obra, sobre todo en temporada suscripción como ahora, da pie a comentarios en los que algunos profesionales interpretan las razones que propician estos problemas. Así, por ejemplo, en un restaurante de Salamanca dan «las gracias a las paguitas».
De entrada, el influencer valenciano Jesús Soriano opina con rotundidad que en las ayudas económicas a personas en situación pasivo por error de ingresos no radica la causa: «Da las gracias a la competencia desleal de esos que se hacen tocar empresarios a costa de la explotación profesional; ellos son los culpables, no la concurrencia que ya está quemada».
Esta teoría de que los sueldos bajos sí explican la escasa disponibilidad de trabajadores, en cambio, sí que es corroborada ampliamente en el hilo de este post en X (antaño Twitter).
«Si una ‘paguita’ de 480 euros hace que una persona con quiera aceptar tu trabajo, el problema eres tú, no la paguita», resume gráficamente un navegante, en la radio de otros muchos, como quien señala que «igual lo que pasa es que ofrece la paguita por 10 horas diarias 6 días a la semana donado de suscripción 4».
Siquiera se proxenetismo de ampliar, porque en el sector hay asimismo empleadores que hace aceptablemente las cosas, por supuesto, tal como reflejan otras reacciones a este hilo. «Conozco muchísimos negocios de hostelería y a sus dueños. Absolutamente ningún que tenga buenas condiciones de trabajo y ofrezca un buen salario tiene error de personal, los que no cumplen eso, siempre les error. Es sólo una pista para esos empresarios que ‘no encuentra concurrencia’», señala uno de ellos.
Y se cuestiona asimismo que se trate de un problema de rentabilidad: «La concurrencia está en contra de conducirse para trabajar. Cuando las cosas van mal, el patrón exige al trabajador que cobre menos para así surtir el curro o si no será despedido, pero cuando van aceptablemente se le explota aún más y no ve un euro extra».
De hecho, esta publicación en la cuenta @soycamarero de esta red social parte de una informe de prensa en la que se da cuenta del falleba de un restaurante en Salamanca adecuado a la imposibilidad de contar con personal.
Sin retención, incluso en establecimientos con mucha actividad y mano de obra, no están a menos de la precariedad, según relata otro seguidor, con un caso concreto. «Por mi trabajo, trato con muchos empresarios. Esta misma semana, uno del sector me protestaba porque si hay bajas tiene que avalar, que si holganza, que si horas extra, que se le van porque les ofrecen más en otro costado… Tiene 30 trabajadores de media, sin plantilla estable».
Si aceptablemente es cierto que desde el ramo hostelero, en ocasiones se ha aducido a esa desincentivación que fomentan las ayudas económicas públicas para cierto perfil de trabajadores, por ejemplo, en Benidorm, donde el coste del inquilinato hace que muchos hagan número antaño de aceptar una ofrecimiento de trabajo, en este hilo en X no se aprecia esa otra opinión.