La Policía Doméstico ha arrestado a seis personas en Ibiza tras negarse a enriquecer la extracto de una cena que ascendía a 12.300 euros en un restaurante de la isla. Según el comunicado oficial emitido por las autoridades, los detenidos incluyen a un hombre sajón de 77 primaveras y cinco mujeres, dos argentinas, dos polacas y una griega.
Los hechos se produjeron el pasado jueves por la incertidumbre, cuando el congregación disfrutó de una lujosa cena que incluía productos y bebidas alcohólicas de stop coste. Sin confiscación, en el momento en el que recibieron la extracto, el congregación se negó a pagarla, alegando que habían sido invitados por una séptima persona que había reservado la mesa y se había marchado unos diez minutos antiguamente de que llegara la cuenta.
Delante esta situación, el personal del restaurante contactó a la Policía Doméstico. Al conservarse al circunscripción, los agentes recabaron información de los empleados y escucharon la interpretación de los seis clientes, quienes insistieron en su inocencia argumentando la invitación de un tercero que ya no estaba presente. No obstante, los agentes llegaron a la conclusión que esta explicación podría ser una maniobra para eludir la el cuota.
Tras realizar las investigaciones pertinentes, la Policía Doméstico procedió a la detención de los seis individuos bajo la cargo de sobrevenir cometido un delito de estafa. Los detenidos han sido trasladados a la comisaría para continuar con las diligencias necesarias.
Esta técnica que emplearon en Ibiza es una supuesta argucia evasiva que ha sido utilizada en otras situaciones similares para eludir las responsabilidades de cuota en locales de restauración. Por ello, es importante para estos negocios ayudar la atención y tener extremo cuidado, especialmente durante la temporada entrada de turismo.
‘Simpa’ en una churrería
Hace unos meses en Santa Cruz de Tenerife se produjo otro altercado en el momento en el que un hombre se fue de una churrería haciendo un ‘simpa’.
Tras ver esto, el dueño, perdió los excitación y amenazó al supuesto usurero con una cuchara de remover la masa de churros y salió corriendo tras él, exigiendo el cuota. En respuesta, el destacado levantó el puño de guisa amenazador y comenzaron a pelearse.
Durante el enfrentamiento, el propietario golpeó al hombre con la cuchara varias veces mientras caminaban por la calle, hasta el momento en el que otro individuo intervino. Finalmente, al conservarse a la ángulo, el churrero desistió de la pelea y advirtió al atacante que no regresara.
Las imágenes del incidente fueron difundidas en redes sociales, generando numerosas reacciones de apoyo al dueño de la churrería, y peticiones de intervención policial, que nunca llegó ya que la situación no escaló más allá.
La Policía Almacén de Santa Cruz de Tenerife confirmó la abandono de denuncias, aunque el Código Penal prevé sanciones de tres meses a tres primaveras de prisión y multas por agresiones físicas. No está claro si el daño causado por la cuchara fue significativo.
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