En declaraciones a medios de comunicación a posteriori de la prueba olímpica, la atleta Ana Peleteiro reconoció que, durante la final del triple brinco de los JJOO de París, el autor meteorológico de la precipitación le afectó “un poco psicológicamente”. Aún “triste” por no conseguir la medalla, la gallega defiende que tenía que “relativizar las cosas” y que no se iba “a estar con mal sabor de boca”.
Se chove, que chova
La atleta vuelve a casa a posteriori de su paso por las Olimpiadas que, pese a este final en el que Peleteiro se quedó “muy cerquita” de la cielo, la dejan con una perspectiva a conseguir, en unos días, “un arqueo positivo”: “No puedo ser egoísta conmigo misma, ha sido una temporada increíble, hoy me hubiese gustado arañar unos centímetros más, pero el autor precipitación me ha tocado un poco psicológicamente porque me veía capaz y la pista estaba empapada, no conseguían secarla del todo y tenía un poco de miedo de resbalarme en la tabla y reventarme”.
La contemporáneo campeona de Europa subrayó que se sintió “muy perfectamente en el calentamiento” y en el “inicio de la competición”, ayer de la que se había preparado psicológicamente. La primera en saltar y, delante el desconcierto que le provocaron las precipitaciones, sentencia que no acabó de encontrarse. El hecho es un claro ejemplo de que el ser humano no puede controlar lo que ocurre en su entorno, Peleteiro es un ejemplo de la relativización positiva delante aquello que ocurre de forma tan natural como una poco de precipitación.
Los Ángeles en el horizonte
Ahora, Peleteiro tiene motivación para el futuro más cercano: “Esto a fin y al lugar es una competición, no se acaba aquí. Queda un año harto de competiciones y en un aclarar y cerrar de fanales ya estamos en Los Ángeles”, advirtió de cara a la próxima cita olímpica.
Sobre su situación a nivel físico, concreta que no se ha “notado cansada” pero que el viernes no fue “capaz de pernoctar” ni una hora, pasando la perplejidad en vela, nadie raro para la atleta cuando compite por la tarde. Peleteiro, aún ofreciendo este contexto, reconoce el trabajo de sus compañeras y concreta: “No me gusta excusarme, fue lo mismo para todas y ganó la mejor”.
La medalla olímpica, interiormente de sus marcas
De todos modos, sí que considera que durante esta temporada ha hecho “bastantes saltos por encima” de lo que ha sido la marca del bronce. “Tal vez el esfuerzo que he hecho desde diciembre del año pasado me ha pasado realización, pero es que físicamente me interviú perfectamente. He tenido problemas en el isquio, pero hemos llegado perfectamente, he hecho buenas marcas en los entrenos, he entrenado superbien y entonces estoy un poco disgustada porque positivamente sé que estoy por lo menos, no sé si para 15 metros, pero sí para un 14.70“.
Continúa, con realismo, enfatizando que “el atletismo es así” y apuntando al perico de factores: “Da hidrofobia, obviamente, ¿quién no quiere obtener una medalla olímpica cuando sabes perfectamente que está en tus marcas? Pero es que seguro que Sha`carri Richardson todavía está jodida porque perdió un oro que supuestamente merecía, pero el atletismo es así, es un deporte individual que depende solo de ti y que hay miles de factores que te pueden afectar”.
Ana Peleteiro, saltadora y humana, quiso restar importancia en sus declaraciones a lo sucedido: “Hoy he trillado la otra cara de la moneda y eso es la vida, no se acaba aquí, ahora voy a ir con mi comunidad a tomarme un champán y se acabó, hay que relativizar las cosas. No me voy a estar con un mal sabor de boca a posteriori de este año que he hecho poco que muy poca multitud ha podido hacer”.