Ningn medio de comunicacin emitira hoy imgenes tan duras. En ellas se ve el camping an en llamas y cubierto por el humo, decenas de vehculos calcinados y cadveres -muchos cadveres- entre los hierros de lo que eran hamacas, mesas y tiendas de campaa. Los fallecidos, quienes quedaron congelados en la pose que tenan cuando los sorprendi la explosin, parecen como barnizados, figuras de cera, maniques. El nico signo de vida es el hombre
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta propuesta por tiempo constreñido y accede a todo el contenido web