Su verdugo decidió compartir tumba con ella. Después de 10 años, y con su padre aún en prisión, aún no se sabe por qué la mataron. Nadie visita la tumba
El 21 de septiembre de 2013, Rosario Porto y Alfonso Basterra comieron con su hija Asunta en el piso de Santiago de Compostela donde vivía su padre. La pareja estuvo separada, pero mantuvieron contacto y una buena relación. Ese día aprovecharon la
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