La piragüista española Maialen Chourraut se quedó fuera de la competición de kayak cross afeminado al ser última en su serie, finalmente tercera por una aprobación a una rival. Manu Ochoa, que era candidato a medalla, se quedó fuera por un inesperado error en la última puerta, cuando lideraba su serie de cuartos, que le costó la descalificación.
En la segunda serie de los cuartos de final de la prueba femenina, Maialen Chourraut no tuvo otra que despedirse de los Juegos Olímpicos parisinos al enzarzarse varias veces con la alemana Ricarda Funk, incluso eliminada, y convenir relegadas respecto a la australiana Noemie Fox y a la neozelandesa Luuka Jones.
Digno adiós desconsiderado para la tres veces medallista olímpica y oro en K1 individual en Río 2016. A sus 41 primaveras, en sus quintos Juegos Olímpicos, Maialen Chourraut se despide así en un estrafalario “zaguero zapateo” desconsiderado, en una disciplina nueva y loca para la que se venía preparando el zaguero año.
Igual de mala, o peor, fue la mensaje que dio el piragüista gachupin Manu Ochoa, uno de los candidatos a estar en la final y a pelear por la medalla en la categoría masculina de este novedoso kayak cross.
Pero se quedó fuera de la competición en cuartos de final pese a cruzar la meta en primera posición en su serie, la primera. Un error inesperado en la última puerta de remonte, cuando iba primero y sin presión alguna, fue vistopor los jueces. Una desidia reservado con consecuencias desastrosas para el gallego.
Con todo de cara para suceder como primero a `semis`, ese error le dejó fuera. El anglosajón Joseph Clarke, uno de sus mayores rivales, iba segundo a su recuerdo y el remo a remo se lo llevó el gachupin. Pero, cuando cada uno optó por ir por un banda dispar, con un billete reservado para cada uno, llegó ese error fatídico que obligó a Ochoa a hacer las maletas.
En la final femenina, la australiana Noemie Fox se llevó la medalla de oro en una carrera que dominó prácticamente de inicio, al quedarse enganchadas la francesa Angele Hug, plata, y la gran favorita, una británica Kimberley Woods que se llevó el bronce pese a ser la número 1 mundial de la modalidad.
Poco posteriormente, en la gran final masculina, el gran predilecto y número 1 mundial siquiera pudo obtener, ya que Clarke el rival de Ochoa en cuarto fue segundo y medalla de plata por detrás del neozelandés y medalla de oro Finn Butcher, que voló sobre las aguas. El bronce fue para el tudesco Noah Hegge.