El líder del PSOE-M se posiciona con “la solución negociada” que defiende Moncloa
La segunda semana del ciclo parlamentario en la Comunidad de Madrid y el debate nacional sobre una posible amnistía para los independentistas catalanes volvieron a devorar el pleno de la Asamblea. Y lo hizo especialmente en los intercambios de declaraciones entre la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y los portavoces del PSOE y Señora Madrid, Juan Lobato y Mónica García, durante la sesión de control del Gobierno.
En su habitual andanada dirigida al Palacio de la Moncloa, la dirigente popular acusó de nuevo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de arrodillarse ante Junts per Catalunya y Carles Puigdemont y dejarse secuestrar por los golpistas del 1 de octubre para permanecer en el cargo. ¿Habrá líneas rojas, habrá dignidad en España? Este presidente, si no lo tiene, por favor que no nos involucremos los demás. Él va a decir que sí, ya de antemano, sin saber todo lo que le van a pedir. ¿Cuánto va a costar? Mire, espero que haya una respuesta masiva a tanta ignominia en las calles de Madrid, de Barcelona y de toda España porque no nos lo merecemos, afirmó Ayuso en su discurso.
Unas acusaciones que fueron calificadas por la portavoz autonómica del PSOE-M como una columna de humo en el deseo del PP de utilizar las instituciones como arma arrojadiza y partidista. Ya estamos al más puro estilo Puigdemont y Jordi Pujol, con ‘Cataluña nos roba’, Parece que ese es el lema que tienen aquí en Madrid, afirmó Lobato, quien añadió que este país y esta Constitución no funcionan como dice el PP.
Ése fue el primer desencuentro entre el líder popular y el socialista en una jornada en la que Ayuso también intentó arrastrar y situar a Lobato entre los críticos de Pedro Sánchez como los exdirigentes Felipe González o Alfonso Guerra, que ayer afirmó que el presidente está siendo desleal a España por sus negociaciones con el independentismo catalán. Creo que te quieres posicionar del lado de Felipe González o Joaquín Leguina, pero ya has visto lo que le han hecho a Nicolás Redondo.“, remarcó Ayuso, en referencia a la expulsión de las filas socialistas del exlíder del partido en el País Vasco llevada a cabo a finales de la semana pasada.
Una asimilación que se explica por el hecho de que Lobato se había mostrado contrario a los postulados de Ferraz con reformas como el delito de malversación o cuestiones como la política fiscal que debería tener Madrid. Sin embargo, en este caso, el secretario general del PSOE-M siempre se ha mostrado favorable a la línea marcada por Moncloa. Ayer, de hecho, afirmó que los socialistas están trabajando en una solución a través del diálogo y del amplio consenso para resolver el conflicto catalán, al que expresó su apoyo. Incluso, veladamente, criticó las manifestaciones de Felipe González y Alfonso Guerra.
El portavoz del PSOE-M afirmó en primer lugar que sentía un enorme respeto, escuchaba y aprendía de ambos, pero añadió que Ojalá esas opiniones se dieran en conversaciones privadas o dentro de los órganos del partido. “Está bien que haya diálogo e interlocución, pero así como tuvieron un momento porque estaban en la sala de máquinas, ahora estamos en un momento en el que el presidente del Gobierno tiene esa capacidad”, afirmó Lobato, quien renunció al adjetivo desleal. utilizado por Santos Cerdán, secretario de Organización, para referirse al expresidente y al exvicepresidente porque el PSOE es un partido democrático, amplio y transversal.
Más allá del debate nacional, el Pleno de la Asamblea de Madrid, que ayer no tuvo votaciones al no registrarse ninguna propuesta en el orden del día, quedó en un cruce de declaraciones del presidente regional con los tres partidos de la oposición, incluido Vox, y en Un par de anuncios desde la bancada del gobierno regional. El primero, el aumento hasta nueve millones de euros, el doble de la cantidad actual, de las ayudas al alquiler para jóvenes enmarcadas en el Plan Estatal de Vivienda, donde la Comunidad aporta el 30% y que llega en medio de las quejas de los solicitantes de que este dinero no les ha llegado. Ayuso aseguró ayer que se han resuelto el 97,5% pese a la chapuza del Gobierno en el decreto.
El segundo, la reapertura parcial de la Línea 1 del Metro, cerrada desde finales de junio por obras de modernización de las vías, a partir del próximo miércoles. A partir del 27 de septiembre el servicio se restablecerá en ocho estaciones, desde Tirso de Molina hasta Nueva Numancia, y permanecerá suspendido en otras 11 de los distritos de Puente y Villa de Vallecas.