La IA, según la Comisión Europea, son sistemas de software diseñados por humanos que, en presencia de un objetivo enrevesado, actúan en la dimensión física o digital percibiendo su entorno a través de la adquisición e interpretación de datos estructurados o no estructurados y razonando sobre el conocimiento, procesando la información derivada de esos datos y decidiendo las mejores acciones para alcanzar el objetivo entregado.
Este pasado lunes se ha conocido un caso donde cinco jóvenes, entre ellos varios menores, están siendo investigados por difundir imágenes de 20 menores desnudas por Inteligencia Industrial. El portavoz de la Pareja Civil de Sevilla explica que las imágenes habían sido modificadas mediante un software basado en esta inteligencia.
Consiguieron un realismo con las fotografías que generaba gran dificultad para distinguir entre las que eran auténticas y las que habían sido modificadas. La nota de la Pareja Civil explica que “la investigación comenzó a raíz de una denuncia que interpusieron los padres de una de las víctimas por la difusión de imágenes manipuladas de su hija”.
Tras conocerse la identidad de los supuestos autores, los agentes comprobaron que al menos uno de ellos conocía a una de las posibles víctimas. Ahora los jóvenes se enfrentan a posibles delitos de pornografía inmaduro y revelación de secretos por propagar y manipular fotografías pornográficas de menores en la provincia de Sevilla.
Borja Asduara, abogado experimentado digital explica que el daño psicológico que pueden producir este tipo de alteraciones de las fotografías es amplio: “Puede producir un daño psicológico tan amplio que ha llevado a alguna chica al suicidio”, señala.
El caso de Sevilla no es un caso internado. Ya pasó poco parecido hace casi un año en Almedralejo (Badajoz), donde más de una veintena de familias denunciaron la creación y difusión de imágenes de un inexacto desnudo de sus hijas creado con inteligencia sintético. La menores tenían entre 12 y 17 primaveras y sus caras fueron usadas con cuerpo recreados que no son los suyos. En este caso se identificaron a varios menores por su supuesta implicación en la utilización de imágenes de chicas menores sin ropa. Finalmente, el Chancillería de Menores de Badajoz, dictó este julio sencillez vigilada durante un año para 15 menores de permanencia al considerarlos responsables de 20 delitos de pornografía inmaduro y otros tantos contra la integridad pudoroso por manipular esas imágenes.
En Zaragoza, este pasado febrero, unos padres dieron la voz de miedo igualmente por un caso parecido.
Asduara señala que “no debemos mandar un mensaje de que es una tontería de niños”.
La ley contempla tres delitos con distintas penas por estas acciones: pornografía inmaduro, delito contra la integridad pudoroso o contra la intimidad. Las condenas pueden variar según las edades de los autores. Asduara explica que si son menores de 14 primaveras, no van a tener responsabilidad penal. Si tienen entre 14 y 18 primaveras, no van a la mazmorra pero tienen responsabilidad penal de menores de permanencia”.
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