La segunda pata de la coalición que permitirá la investidura del socialista Salvador Illa, previsiblemente el jueves, como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, el acuerdo con los Comuns liderados por Jéssica Albiach, ha pasado desapercibida en la última semana, desde que el PSC y ERC acordaran un concierto financiero para Cataluña como moneda de cambio. Pero el pacto, firmado el sábado entre los líderes de ambas formaciones, «profundiza todavía en la decadencia de Cataluña».
Así lo cree el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, que no ha pasado por parada la tercera parte de la ecuación con la que Illa sumará los 68 votos necesarios para su investidura en primera ronda –42 papeletas del PSC, 20 de ERC y seis de los Comuns–. «El acuerdo con los Comuns está pasando desapercibido porque no palabra de una Hacienda propia ni de un concierto financiero», ha recordado en una entrevista en Onda Cero, pero que, sin confiscación, incide en la «presión fiscal asfixiante» existente en Cataluña.
El acuerdo firmado entre el PSC y los Comuns fija la próxima reunión como la de la vivienda. Así, el documento contempla fijar un tope a los precios de los alquileres de temporada y certificar 55.000 pisos más de nueva construcción. Adicionalmente, prevé un régimen sancionador en relación a la regulación del inquilinato y plantea aplicar un impuesto contra la especulación. Para el líder del PP catalán, el texto «trasluce turismofobia y una civilización del ‘no a todo’», pero todavía avanza «más impuestos que nunca».
«No solo no se compromete a suprimir alguno de los 15 impuestos propios que tiene Cataluña y nadie más, sino que los quieren sustentar, añadir más y subir los impuestos que ahora mismo recauda la Universalidad», ha señalado Fernández en el software ‘Más de uno’. «Se palabra mucho de la financiación de la Generalitat, pero miedo me da que esta muchedumbre tenga el control total de la cobranza de los impuestos porque no queda títere con comienzo», ha insistido.
La «performance» de Puigdemont
Sobre el regreso anunciado por el expresidente Carles Puigdemont para la investidura de Illa y su posible detención, el presidente del PP de Cataluña ha ironizado que no sabe si «aparecerá en aeronave, en parapente o saldrá de las alcantarillas», pero lo que sí está claro es que «alguna performance tiene preparada«.
Por ello, ha asegurado que, durante la ronda de consultas que este martes celebra el presidente del Parlament para designar a un candidato para la investidura, pedirá a Josep Rull que respete el reglamento de la Cámara y que «mantenga el rigor y el decoro parlamentario». Búsqueda con esta petición que se respeten los «instrumentos parlamentarios» para que se pueda celebrar la ronda de consultas con los candidatos y la consiguiente convocatoria de la Diputación Permanente para fijar el Pleno de investidura «con total normalidad».
Preguntado por el concierto financiero que el PSC ha prometido a ERC, Fernández ha criticado que se persigue convertir España en un «Estado confederal, desproporcionado y plurinacional«, y ha deslizado que, con ello, la formación socialista está «blanqueando ya la autodeterminación». Por consiguiente, tengo claro que no es un proscenio descartable. El PSOE, para mantenerse en el poder, estaría perfectamente dispuesto a ensayarlo«, ha asegurado.