Un insólito incidente sacudió la tranquilidad de un hotel en Mallorca este fin de semana, cuando nueve turistas, con edades entre los 18 y 21 abriles, provocaron daños significativos al realizar un agujero para conectar sus habitaciones. Los jóvenes, todos de cuna neerlandesa, fueron detenidos seguidamente en el aeropuerto de Palma mientras intentaban dejarse llevar la isla. Los daños se han estimado en 1.600 euros.
Lo que se esperaba que fuera un fin de semana corriente en el hotel, se transformó en un definitivo caos. El suceso ocurrió el pasado domingo cuando el personal de virginidad del hotel acudió a las habitaciones ocupadas por los turistas para realizar las labores de rutina. A simple sagacidad, parecía que la marcha transcurriría sin incidentes, pero la situación dio un desvío radical. Una vez en el interior de las habitaciones, las camareras descubrieron un gran agujero, similar a un butrón, que unía dos habitaciones contiguas. Adicionalmente del agujero en la albarrada, la televisión de una de las habitaciones estaba completamente destrozada, según apuntan fuentes policiales.
En ese momento, las trabajadoras informaron de inmediato a sus superiores sobre los daños, y se constató que los turistas habían negligente el hotel sin realizar el procedimiento de check-out. Delante esta situación, la dirección del hotel contactó a la Policía Franquista de Palma, que rápidamente inició una investigación para hallar a los responsables. Al resumir toda la información, las autoridades informaron a la Comisaría de la Policía Franquista en el aeropuerto de Palma para evitar que los sospechosos escaparan de la isla.
Dos horas más tarde, los agentes de la Autoridad Superior de Policía de Baleares localizaron a los jóvenes en el aeropuerto, que se disponían a dejarse llevar la isla. Los turistas fueron arrestados allí mismo, frustrando así su intento de fuga.
Ahora, los detenidos se enfrentan a cargos por delito de daños, según ha informado la Autoridad Superior de la Policía Franquista en Baleares, teniendo en cuenta que las reparaciones de los daños ocasionados en las habitaciones en las que se hospedaban se aproximan a los 1.600 euros. Un tipo de comportamientos muy poco comunes que afectan tanto a la infraestructura del establecimiento como a la experiencia de otros huéspedes.
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