David Raga Sánchez, conocido como Nano, sigue inmerso en su tesina. Los jóvenes y el cambio de la percepción que tienen de la “calle” es su objetivo. Su deseo, iniciar una “revolución” que permita cambiar la connotación de este concepto, en muchas ocasiones relacionado con “liar-la, robar, musitar mal a tus padres…”. Considera que debería asociarse con títulos como los que transmite “la clan, la humildad y el trabajo”.
“La verdadera calle”
Y lo hace a través de ‘La verdadera calle’. El relato de su historia personal contada con palabras, melodías e imágenes a través de un volumen, una canción y un cortometraje. Nano asegura que son muchas las madres que le agradecen su bordadura en el cambio de sus propios hijos que, dicen, “están más relajados en casa, cuentan hasta diez antaño de contestar, no hablan mal, dan un beso antaño de despedirse de sus padres…”. “Esto me ayuda a seguir motivado con mi tesina”, añade.
Avanza, encima, que el próximo paso será la producción de la segunda parte del cortometraje, que retrata su vida a través de dos puntos de audiencia, “el del inmaduro bueno y el inmaduro malo”, que al final confrontan dando como resultado una moraleja. Una segunda parte que, afirma, ha sido reclamada por el divulgado, tras una primera entrega desarrollada “con un buen equipo y pocos fortuna” y de la que “se ha entendido el mensaje”.
“Influencer” de calle
¿Se considera un “influencer”? Sí, un “influencer de calle”. Nano se identifica con este tipo de creador de contenidos que influencia a los jóvenes a través de consejos y “ayudando a todo el mundo que me escriba”. La mandato de redes sociales y proyectos, que compagina con dos trabajos: el de peluquero y el de camarero. Indica que, aunque se haya querido centrar en sus planes personales, no ha querido dejar los dos empleos, ya que son una fuente segura de ingresos. “Si no trabajas, como te salgan mal los proyectos te quedas sin nadie”, apunta.
El bisoño cuantifica en un minúsculo de mil euros sus ingresos mensuales, entre los trabajos y los que se derivan de sus proyectos personales. Asegura que con esa cantidad “lo organizo todo para casa y para seguir invirtiendo”. “Soy un chaval que no gasta e invierte en sí mismo para seguir creciendo”, añade. Indica, encima, que el cuartos no es una de sus preocupaciones. Sí lo es el crecimiento de su tesina y que su “mensaje llegue a más personas”. Es por este motivo que en su primer verano tras saltar a la éxito, no ha podido hacer holganza: “todos los viajes que he hecho han sido relacionados con el trabajo y los proyectos”.
La mandato de los “haters”
“Vives del relato, tan solo lloras, eres un mentiroso…”. Son algunos de los mensajes que Nano asegura aceptar: “Es un “machaque” diario en Internet, sin detener”. “Te quitan un poco de sanidad mental, pero si quieres seguir queriendo estar adecuadamente tienes que ser esforzado y centrarse en lo bueno”, detalla.
