El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, no estará presente en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024. De esta forma, rebusca protestar por el “trato indigno” cerca de a dos gimnastas de su país en la competición de suelo de la categoría femenina.
Así lo ha explicado Ciolacu en su perfil de ‘Facebook’. “He decidido no participar en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, posteriormente de la situación escandalosa del torneo, cuando trataron a nuestros deportistas de una guisa absolutamente indigna“, ha expresado.
El bronce separado
Con este mensaje, el primer ministro rumano se ha referido a la final individual de deporte de este lunes. En la competición, la rumana Maria Barbosu quedó tercera en el tablero, con 13.700 puntos, por detrás de la brasileña Rebeca Andrade (14.166) y la estadounidense Simone Biles (14.133).
La estadounidense Jordan Chiles reclamó la revisión de sus puntos tras el anuncio de los resultados. Este hecho hizo que los jueces modificasen el podio, ya que Chiles consiguió 13.766 puntos y arrebató el bronce que la rumana ya celebraba. Por otro costado, la atleta rumana Sabrina Maneca-Voinea incluso pidió la revisión de sus puntos, anuncio que rechazaron los jueces.
“¡Es inaceptable que, en una gran competición que promueve títulos como el respeto, la comprensión y la excelencia, una pupila que honestamente se había hato su medalla para ser brutalmente privada del resultado de su trabajo durante cuatro abriles! ¡No podía mirar sus lágrimas y aceptar con calma que poco como esto es perfectamente corriente!”, ha denunciado el primer ministro
Tratadas como medallistas
Conveniente a “la horrible espectáculo”, tal y como la ha calificado Ciolacu, “millones de televidentes de todo el mundo permanecieran, como los rumanos, se quedaron sorprendidos”. Encima, ha afirmado que este hecho se prostitución de una señal de que “poco no va correctamente en la forma en que se organiza esta competición”. “¡No quiero discutir con nadie hoy, pero sólo elijo protestar a través de mi expresión contra una injusticia descarada contra algunos rumanos que han demostrado plenamente su valía!”, ha continuado
No obstante, el primer ministro rumano ha afirmado que las dos deportistas rumanas serán tratadas por el Estado como medallistas. La liga rumana ha anunciado incluso que presentará dos quejas formales delante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
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