Agosto ha arrancado, y como ya es costumbre, el verano sigue manteniendo su clima habitual. A posteriori de la ola de calor del pasado mes de julio, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que este fin de semana los termómetros vuelvan a subir con temperaturas por encima de los 40°C.
Según las previsiones, el sábado Ourense podría alcanzar los 41 grados en la ciudad e incluso pasar esa número en el resto de la provincia. Hasta el momento la temperatura más ingreso sobre la que se tienen registros ocurrió un 3 de agosto de 1974 cuando la hacienda de As Burgas alcanzó los 42,5 grados, un valía que todavía se repitió el año pasado, cuando en la tarde del 9 de agosto de 2023 la ciudad volvió a igualar el récord. Se retraso que desde este jueves las temperaturas no bajen en la hacienda de provincia de los 37°C y con mínimas de 17ºC.
El mes de julio dejó todavía títulos elevados luego de la ola de calor acontecida entre los días 24 y 31, donde la Xunta activó el nivel amarillo en la zona del Miño. Durante este periodo hubo 10 muertes atribuibles a las temperaturas en Ourense. Aunque el mes terminó sin pasar el mayor histórico del 14 de julio de 2022 donde la ciudad registró 44 grados, la temperatura más elevada que se ha medido hasta la momento en toda la serie histórica.
Frente a esto, los profesionales sanitarios advierten de los riesgos del calor y aconsejan una buena hidratación para hacer frente a esos grados de más, así como ropa ligera y transpirable y evitar el consumo de bebidas alcohólicas y estimulantes como el café.
Martes al sol
Mientras tanto, el centro de sanidad A Ponte ha arrojado una campaña para este mes de agosto bajo el nombre de “Martes al sol”. Una iniciativa con la que se pretende concienciar a la ciudadanía sobre el peligro de las altas temperaturas y su excesiva exposición.
Ayer, martes, la enfermera Ana Sáez acudió a Chavasqueira unido a otros tres compañeros. Una campaña que tuvo una buena acogida correcto al tamaño de parentela que se encontraba en el circunscripción. Una ingreso afluencia que por otra parte hizo que la iniciativa tuviera que alargarse poco más de lo previsto. Según Sáez, los socorristas de las termas agradecieron su entrevista al observar diariamente cómo los visitantes “se ponen mucho al sol” sin el empleo de protección solar, llegando incluso a consumir aceites en las horas de decano exposición. “Nos pareció atípico que hubiera tantos turistas, ourensanos encontramos a muy pocos que vengan a estas horas a tomar el sol”, explicó a este folleto la enfermera Sáez.