Salida al clan de las bosnias, especializadas en el robo de carteras. Agentes de la Policía Doméstico, en una operación conjunta con EUROPOL, coordinada por la Fiscalía Particular contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada y por el Auditoría Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Doméstico, han detenido a 17 personas, pertenecientes al mismo clan accesible, en distintas provincias españolas, tras desarticular una estructura criminal itinerante de carteristas que utilizaba la violencia e intimidaba a las víctimas si se resistían al hurto.
Según ha informado la Policía en un comunicado, los miembros de la estructura -asentados en Madrid y Valencia- realizaban «campañas delictivas» de modo reiterada en Andalucía y tenían previsto delirar a París aprovechando la celebración de los Juegos Olímpicos.
Los investigados, que asimismo cometían delitos de estafa y robos con violencia e intimidación si la víctima se resistía al hurto, portaban documentación falsa y usaban diferentes identidades para dificultar su identificación. La actividad criminal era dirigida y controlada por varones, quienes obligaban a las mujeres del entramado a realizar la comisión material de los robos, llegando a utilizar violencia y amenazas en algunos casos.
La investigación se inició cuando los agentes detectaron la existencia de una estructura criminal, de origen bosnio, presuntamente dedicada a la comisión de delitos contra el patrimonio. Las primeras pesquisas acreditaron que se trataba de un colección perfectamente estructurado, equilibrado en las provincias de Madrid y Valencia, cuyos miembros pertenecían a un mismo clan accesible.
Asimismo, los agentes comprobaron que la estructura tenía un afectado carácter itinerante, desplazándose de modo reiterada a Andalucía donde realizaban «campañas delictivas», e incluso teniendo previsto delirar a París aprovechando la celebración de los Juegos Olímpicos.
Turistas extranjeros
Los hechos delictivos, principalmente hurtos a turistas extranjeros, eran perpetrados por mujeres de la estructura cuya actividad dirigían y controlaban los varones de la misma, llegando a obligarlas con amenazas e incluso utilizando la violencia a cometer los ilícitos. En algunos casos, encima, las traían de forma ilegal a nuestro país con la finalidad de someterlas y controlarlas.
Varios policías, durante la operación
Por otra parte, los varones del entramado eran los responsables de percibir el producto de los robos y de realizar las transacciones económicas necesarias para trasladar los fondos fuera de España, principalmente a Francia, Bosnia-Herzegovina e Italia. Éstos asimismo se encargaban de blanquear el producto financiero a través del conocido «pitufeo», que consiste en utilizar muchas personas haciendo transferencias bancarias pequeñas a distintas cuentas bancarias de personas físicas o jurídicas.
Asimismo, la investigación ha evidenciado que los arrestados asimismo cometían delitos de estafa, utilizando las tarjetas de crédito sustraídas, e incluso robos con violencia e intimidación si la víctima se resistía al hurto.
Ocupación de viviendas
Los investigados ocupaban viviendas en las que residían los escalones intermedios de la estructura así como las mujeres que cometían los hurtos. Esto entorpecía su posición y, encima del peculio financiero que les suponía, les permitía cambiar de centro de operaciones cuando fuera necesario.
Por otro flanco, los investigados portaban documentación falsa y utilizaban diferentes identidades para dificulta su identificación. Por otra parte, ningún de ellos tenía medios de vida conocidos o declarados a su nombre, según ha detallado la Policía.
Dada la complejidad de la investigación, se ha contado con especialistas de EUROPOL, que han legado apoyo a los agentes analizando otros posibles vínculos que los arrestados pudieran tener en Europa y/o con carácter internacional.
Delitos de hurto y estafa
La operación ha finalizado con 17 personas detenidas por la presunta comisión de los delitos de pertenencia a estructura criminal, delitos patrimoniales (hurto y estafa), enlucido de capitales, falsedad documental, usurpación de riqueza inmuebles y prostitución de seres humanos- y la actos de 6 registros en la ciudad de Madrid y la provincia de Valencia.
Como resultado de los registros, los agentes han intervenido innumerable material que acredita la actividad delictiva investigada, así como dos vehículos de inscripción escala y gran cantidad de metálico en efectivo fraccionado –cerca de 10.000 euros y divisa extranjera, concretamente pesos colombianos, coronas suecas y rupias indias–.
Asimismo han incautado facturas de saldo de bisutería en casas de compraventa y en establecimientos de saldo de productos de segunda mano. Por final, han bloqueado 13 cuentas bancarias en diferentes entidades financieras.