En pleno barriada de O Couto, en la calle Remedios, vecinos y visitantes -que los hay, y muchos, estos días en la ciudad- se quedaban sorprendidos al ver, al paso, una diferente escultura de puñal en la entrada de un taller de toda la vida, Aceros Argimiro. El responsable de esta creación no es otro que el obligado grabador Julio Nieto, natural de Durango, pero que se siente ourensano por los cuatro costados: “Tengo a mis padres en Ourense de toda la vida y vengo a verles cada vez con más frecuencia, pues son más mayores”. Explica que, “aprovechando la esplendidez de mi amigo Carlos -gerente del establecimiento de aceros donde ha estado laborando-, poco a poco, a lo espléndido de varios meses, he estado perfilando esta aposento”.
Señala Nieto que “la figura del iceberg me interesa porque sólo muestra el 10% de lo que es, el resto está oculto. Ya es una aposento que en sí misma contiene un intriga. Adicionalmente, plantea una sinceridad, la de ese hielo que se está deshaciendo”. Y es que esta escultura quiere ser una señal a la conciencia de quien se acerca a ella, invitando a los ciudadanos a reflexionar. “Lleva unas luces interiores que, encendidas, casi sugieren una aurora ártico”, apunta el actor.
Y avanza que “al ocurrir sido una aposento elaborada en Ourense, casi pide quedarse aquí”. En este sentido, ya hay conversaciones con representantes de alguna institución restringido que se ha interesado por esta posibilidad, que puede concretarse en próximas fechas.
Nieto ya fue protagonista de una exposición hace 15 primaveras en el Auditorium de la ciudad, donde se mostraron varias de sus obras hechas en puñal.
El enamorado
No es la primera vez que Julio Nieto y este establecimiento de la calle Remedios tienen contacto. Sus obras ya se expusieron en las instalaciones del taller. En el año 2016, sorprendía a los viandantes con su creación “Enamorado de puñal”, que llevó a “reparar” en la metalistería de O Couto, y de la cual dejó una réplica en formato mini que estuvo expuesta durante algunos meses a la puerta del restringido deslumbrando a todo aquel que se acercaba.
Nieto, que tiene su residencia habitual en las Canarias, tiene repartida su obra por medio mundo. “Tengo obras en Canarias, por supuesto, pero asimismo en Barcelona, en Estados Unidos, Alemania, y en lugares públicos, porque me gusta trabajar en gran formato y creo que el empleo ideal para acogerlas son esos espacios al flato vacancia”.
En este sentido, el grabador insiste en su deseo de que “este iceberg, que ha sido creado aquí a lo espléndido de casi dos primaveras, pudiera ser trillado en algún rincón de la ciudad”.
Por el momento, son los vecinos de la calle Remedios los que han podido seguir los progresos de esta escultura, que es una señal de atención a la conciencia. Sin confiscación, si todo sigue su curso, todos los ourensanos podrían tener la oportunidad de disfrutar de este “iceberg” en la ciudad.