Orce ha madrugado este 7 de agosto para ver en obra a María Pérez, su campeona, su hija predilecta, a la deportista que ha vuelto a poner el nombre del pueblo en lo más detención al ganar adjunto a su compañero Álvaro Martín la medalla de Oro en el maratón de Marcha Atlética de los Juegos Olímpicos de París. Otra correr que suma a su ya impresionante palmarés.
La prueba comenzó a las 7.30 de la mañana pero eso no impidió que el salón de actos de El Silo estuviera ahíto. No estaban los padres de María Pérez, que se encuentran en París, pero sí algunos familiares que, cero más destruir la prueba, fueron a felicitar a la bisabuela de la atleta, la persona a la que dedica todas sus medallas y a la que está deseando abrazar de nuevo.
Eso todavía no tiene data. «Aún no nos han dicho cuándo vendrá a Orce, pero lo que es seguro es que la vamos a aceptar como se merece», anuncia José Ramón Martínez, corregidor de esta pequeña población del meta de la provincia de Explosivo, de unos 1.200 habitantes.
María Pérez ya es Hija Predilecta del pueblo que la vio venir al mundo y el colegio en el que estudió lleva su nombre. «No sé con qué otra cosa recomepnsaremos esta medalla, pero poco se nos ocurrirá», ríe el corregidor, que destaca de ella que lleva «el nombre de Orce por el mundo» y que por otra parte es una persona «sencilla, de comunidad humilde, con títulos y que se lo ha yeguada todo a pulso«.
Y por otra parte es una persona apegada a sus raíces. Cuando comenzó a estudiar en el instituto, porque Orce no lo tiene, se tuvo que desplazar a Partida pero no cambió de domicilio. Más tarde, por motivos profesionales, tuvo que irse. Ya no se entrena en Orce, pero sigue acudiendo cada vez que puede para ver a sus familiares. Asimismo lleva a Noe Morillas, su mujer.