La posibilidad de que el pleno de investidura de Salvador Illa como nuevo ‘president’ se suspenda por el regreso del fugado Carles Puigdemont es cada vez más vivo. En la víspera de la sesión que debatirá la opción del candidato socialista, el presidente del Parlament, Josep Rull (Junts), advierte de que si el expresidente de la Generalitat es detenido, no podrá «aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad» y que un aplazamiento sería «el planteamiento idóneo y adecuado».
Rull fijó el martes la plazo de la investidura de Illa para este jueves a las diez de la mañana, una osadía que debía ratificar la Diputación Permanente de la Cámara, el entraña encargado de convocar la convocar la sesión al no sobrevenir ahora plenos ordinarios. Finalmente, la Diputación ha permitido en la reunión de este miércoles la celebración del pleno en la plazo propuesta por 19 votos a amparo y tres abstenciones, según informa Daniel Tercero.
El anunciado regreso de Puigdemont, que ya ha emprendido «el delirio de regreso desde el confinamiento«, como ha confirmado este miércoles en su cuenta de X (antaño Twitter), planea sobre el Parlament y amenaza con echar por tierra la investidura de Illa este mismo jueves. Una posibilidad que incluso contempla el presidente de la Cámara. «Si detienen al presidente Puigdemont, yo no puedo aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad. Luego, sería un planteamiento idóneo y adecuado retrasar el pleno», señala en una entrevista en VilaWeb.
Cerca de rememorar que el Tribunal Supremo ha rechazado aplicar la gracia al delito de malversación, por lo que la orden de detención doméstico aún pesa sobre él y es moderado pensar en la imagen del arresto del ‘expresident’. Sin incautación, semanas detrás, Rull adelantó que no permitiría que Puigdemont sea detenido en el interior de la cámara catalana mientras él la presida. Unas palabras que ahora, a menos de 24 horas del pleno, vuelve a reiterar: «Me ratifico. Tenemos muchos argumentos jurídicos, pero incluso hay una osadía política, que es insobornable».
Así, sostiene de nuevo que mientras sea presidente hará «todo lo posible para impedir que un diputado pueda ser detenido en control de sus funciones». Rull argumenta que el parlamento, una sede que tilda de «sagrada», goza de una inmunidad «que trasciende incluso el ámbito estrictamente normativo». Asegura, adicionalmente, que existen argumentos jurídicos «sólidos», como el Estatut de Cataluña y dos protocolos aprobados y vigentes, entre otros.
Algunas voces, como la del portavoz del Partido Popular de Cataluña, Alejandro Fernández, advierten ya de que Rull intentará «retorcer» el reglamento del Parlament para adaptarlo a las «deposición mediáticas» del líder de Junts. «Rull dispone de un único arbitrio legítimo, en el caso de que apareciera por ahí Puigdemont, que es el aplazamiento 24 horas del pleno, pero él no tiene capacidad de suspenderlo», sostiene el popular.
Una potestad, la de suspender el pleno, que el presidente d la Cámara asegura que le compete a él y no a la Diputación Permanente. «De entrada, dependería de mí. Ya existen circunstancias de plenos que se han aplazado por una situación absolutamente estupendo. Y si el presidente Puigdemont es detenido (…) y con un debate tan trascendente, deberíamos retrasar el pleno, porque mi función es certificar el derecho de todos los diputados», indica. En esa renglón, sopesa incluso como argumento «el derecho que tiene el candidato a la investidura, Salvador Illa, de afrontar un debate en plenitud en el que pueda confrontar su software político».
Preguntando por qué pasaría si la Policía entrara en el parlamento catalán, Rull avanza que, en ese caso, «trataría de situar al presidente Puigdemont en un circunstancia de máxima seguridad en el interior del Parlament», que es su despacho. «No creo que tengamos que montar a esa situación, pero para mí es un pájaro absolutamente venerable e innegociable», asegura el presidente de la Cámara: «Lo tengo muy claro». Sin incautación, la suceso de fuerzas de seguridad irrumpiendo en la sede del legal catalán está completamente descartada.