El Córdoba sumó este martes un nuevo título a sus vitrinas. No es de competición oficial, pero es mítico en el fútbol castellano. El conjunto blanquiverde, que dirige Iván Ania ganó en penaltis frente a el Recreativo de Huelva y se llevó la carabela de plata de reverso a casa. Era el tercer amistoso del Córdoba en esta pretemporada, a la que le queda uno más antaño de aparecer la competición oficial. Se medirá al Málaga el próximo sábado 10 de agosto en el municipio gaditano de La Trayecto.
No fue el colisión más vistoso para el enamorado del fútbol pues tras los 90 minutos reglamentarios, el registrador no había pasado del 0-0. El Córdoba tuvo algunas ocasiones de la mano de Adilson y Jacobo, pero todavía quedan refuerzos en la parcela ataque, que necesita más pólvora.
Finalmente llegó la tanda de penaltis, en las que el Córdoba se llevó el título a casa. El penalti esencial lo marcó Mati Barboza. El muchacha atleta, que logró hacerse un hueco en el primer equipo la pasada temporada mostró seguridad desde los merienda metros para hurtar el trofeo Colombino a casa. Una carabela de plata que fue recogida por el capitán en funciones Carlos Marín y con la que posaron el resto del equipo blanquiverde.
Tras el partido, el técnico blanquiverde Iván Ania declaró que el partido le deja «un balanceo positivo, pero lo que menos importa ahora en las pretemporadas son los resultados aunque está claro que al acontecer conseguido este trofeo tan importante en nuestro en el día de nuestro setenta aniversario creo que siempre es positivo, los equipos siempre crecen mejor a partir de las victorias».
No escondió que «hay cosas que tenemos que mejorar, aspectos en los que tenemos que ser mejor, tanto defensivos como ofensivos, se vieron cosas positivas y tenemos que quedarnos con esas cosas, el crecimiento a partir de la trofeo es mucho más dócil que desde la derrota».