El Peña Municipal de Vox en el Cabildo de Palencia cuestiona la arribada de 90 subsaharianos a la ciudad porque consideran que su arribada, prevista para este miércoles al mediodía, acarrea «múltiples dudas» al ser todos ellos adultos de Mali y Senegal.
Vivirán en el centro Barnabitas, ventilado por la orden San Juan de Altísimo y sito en el Camino de la Miranda de la hacienda procedentes desde Canarias. De esta modo, Palencia se convertirá en ciudad de acogida gracias al convenio entre la orden hospitalaria y el Ocupación de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, valorado en cerca de un millón de euros.
Este plata permitirá financiar su alojamiento, manutención, cooperación sanitaria y apoyo psicológico hasta diciembre. Asimismo, se contratarán 25 nuevos empleados para poder atenderles.
Una intrepidez cuestionada por la formación de Santiago Abascal que pregunta al subdelegado del Gobierno y a la alcaldesa de Palencia sobre varios aspectos del acuerdo y la situación. Si correctamente Cielo Miguel confirmó que los subsaharianos llegarán «con la documentación en regla», entre las inquietudes de Vox están el perfil de los inmigrantes, el tipo de documentación que portan y la coartada del coste del software.
Igualmente se preguntan por el impacto en la vida recinto, sugiriendo una posible inquietud de la vida ordinaria de los palentinos, así como su capacidad de integración y las medidas de seguridad y refuerzo policial necesarias.
Finalmente, la formación critica la política de inmigración del Gobierno de Sánchez y exige respuestas claras sobre la dirección y las implicaciones de esta arribada para los ciudadanos de Palencia.
Vox se pregunta encima, por qué se han asignado a Palencia 90 varones mayores de tiempo «cuando el debate franquista era el reparto de menas» o cuál es su rango de tiempo. Asimismo, han solicitado información para enterarse qué pasara en el mes de diciembre una vez se acabe la tutela de San Juan de Altísimo.
Su arribada, que se producirá en autobús desde el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, rebate a la sobresaturación de otros centros similares aunque cerca de memorar que en esta residencia ya se alojaron los refugiados que huyeron de la hostilidades de Ucrania hace dos primaveras.