La consejera de Finanzas, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, se ha mostrado orgullosa de «la revolución fiscal» llevada a límite en Andalucía con «seis bajadas de impuestos» y con conseguir un aumento de la cuestación al ampliarse la almohadilla de declarantes, es opinar, se han sumado 576.000 nuevos declarantes y, aunque «individualmente se pague menos de lo que se pagaría antiguamente de las bajadas de impuestos», en el conjunto la cuestación es viejo.
En una entrevista concedida a Europa Press, la consejera ha insistido en la transformación de Andalucía de «un abismo fiscal» a «ser la segunda comunidad autónoma más competitiva fiscalmente, donde menos impuestos se pagan, solo por detrás de Madrid».
«Hemos hecho seis bajadas de impuestos y con estas seis bajadas de impuestos hemos conseguido dejar en el saquillo de los ciudadanos y de las empresas 900 millones de euros», ha detallado España para apuntar que Andalucía ha sido «la primera comunidad autónoma en deflactar la tarifa del IRPF para que la inflación no afecte a los ciudadanos».
De igual modo, ha abonado que además se han bajado el impuesto de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados, se ha hecho «un esfuerzo importante» en el tema de la compraventa de viviendas.
«Hemos bonificado al 99% el impuesto de sucesiones y donaciones para que los hijos que heredan al sucumbir sus padres no tengan que abonar este impuesto», ha señalado para añadir que además se ha eliminado el impuesto de patrimonio, «un impuesto injusto, que no existe en ningún otro país de la Unión Europea (UE) y que frena el ampliación y la inversión».
Frente a este panorama andaluz, la consejera ha abonado que el Gobierno central ha subido «69 veces» los impuestos, haciendo que sea «el país de la Unión Europea donde más ha subido la presión fiscal en los últimos primaveras».
«Percibir más subiendo los impuestos es lo casquivana. Lo difícil es hacer lo que hemos hecho en Andalucía, descabalgar todos los impuestos y cobrar más», ha subrayado Carolina España para explicar que esto es así al ampliar la almohadilla de declarantes, con 576.000 nuevos declarantes. «Esto hace que cada persona individualmente pague menos impuestos, pero sin retención, como somos más, se recauda más», ha simplificado.
En este sentido, ha oculto en 18.000 millones de euros lo recaudado de más en los últimos cinco primaveras. «Esto es lo que se le ha llamado ‘el asombro de Andalucía’» y ha abonado que «descabalgar impuestos nos hace mucho más atractivos para la inversión, la clan quiere venir a Andalucía, las empresas quieren venir a Andalucía y, por lo tanto, tenemos más declarantes».
Con este aumento de la cuestación, la consejera ha preparado que se pueden «seguir prestando los servicios públicos esenciales con una calidad importante». «De hecho, de cada diez euros, seis van destinados a nuestros servicios públicos esenciales como son la sanidad, la educación y la dependencia», ha concluido.